El IFA enjuga la deuda millonaria de Cetursa y aumenta en un 14% su control sobre Sierra Nevada

La empresa gestora de la estación de esquí de Sierra Nevada, Cetursa, afronta la nueva temporada con mayor solvencia económica después de una operación financiera con la que ha enjugado la deuda millonaria que arrastraba desde los Campeonatos del Mundo de Esquí de 1996. Una aportación económica de 23 millones de euros al capital social por parte del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) ha permitido que la Junta de Andalucía aumente su participación en Cetursa en un 14%. La estación abrió el puente su temporada con la expectativa de un 90% de ocupación.

La Administración autonómica ha pasado de disponer del 80% al 94% del accionariado de Cetursa. Este aumento repercute en una pérdida de participación de otras instituciones como el Ayuntamiento de Granada, el de Monachil, la Diputación o la Caja de Ahorros de Granada en favor de la Junta.

El director de Cetursa, Miguel Ángel Serrano, minimizó los recelos que este cambio. "Se trata de una ampliación de capital a la que todos los accionistas han tenido la oportunidad de concurrir", declaró".

La aportación del IFA de esos 23 millones de euros a través de un crédito participativo sitúa a la compañía en una situación de mayor solvencia. La sustancial mejora de la cuenta de resultados "deja las manos libres para financiar otras inversiones mediante préstamos de la banca privada", según explicó Serrano.

Las relaciones de Cetursa con el Ayuntamiento de Monachil (en cuyo término municipal se encuentra la estación) se han deteriorado mucho en los últimos años. El gobierno municipal (PP y PA) ha denunciado repetidamente "el uso partidista de Sierra Nevada y de Cetursa que hace el PSOE a través de la Junta".

Según el director de la empresa gestora, "las relaciones son conflictivas porque hay intereses encontrados". El municipio tiene las competencias urbanísticas de la zona y es éste precisamente el aspecto que origina más roces. En opinión de Serrano, el modelo urbanístico que impone el actual Gobierno municipal "maciza la estación y carece de planificación ordenada en aspectos como los suministros, el tratamiento de residuos o el tráfico".

Sierra Nevada afronta en este puente festivo sus primeros días de afluencia masiva de esquiadores después de dos fines de semana en los que se han tenido que cerrar las pistas por el fuerte viento.

Perímetro protegido

En estos días se han abierto para el esquí 30 kilómetros de los 70 disponibles, frente a los sólo cuatro kilómetros que se abrieron en el puente de la Constitución del año pasado. También se han ampliado las pistas en cinco kilómetros más. Más de 20.000 personas acudieron ayer a la estación, y la expectativa de los responsables de Cetursa es que, a lo largo de todo el puente, se llegue al 90% de ocupación.

La ampliación de pistas se ha realizado sin sobrepasar el perímetro permitido, según indicó Serrano. La práctica del esquí en Sierra Nevada está limitada a un recinto que se encuentra totalmente rodeado por el Parque Nacional, donde impera la máxima protección medioambiental. El director de Cetursa, Miguel Ángel Serrano, explicó que el objetivo de la empresa es "una utilización más intensiva del recinto limitado".

Serrano sostiene que dentro de la demarcación de la estación aún hay margen de crecimiento. Para agotar las posibilidades de estas instalaciones, asegura, "hay que repartir a la gente entre las cuatro grandes zonas de esquí", porque, mientras unas están saturadas, otras apenas son visitadas. El mayor aprovechamiento que se está procurando de la superficie de la estación no tiene como objetivo el aumento del número de esquiadores, que en temporadas anteriores ha rondado el millón. "Se trata de mejorar la calidad de todas las instalaciones", declaró el responsable de Cetursa".