Dresslab viste y peina a sus modelos virtuales
Salva da cita por e-mail. Si los clientes quieren ver cómo les quedará alguno de los peinados que este peluquero propone para Navidad, cuentan con dos cabezas, una de hombre y otra de mujer, para cambiarles la imagen con un clic del ratón.
El equipo de Dresslab, creador de la página de peluquerías Salva-G.com, tiene un software entre manos. "Se trata de un programa con el que envías la foto por correo electrónico y automáticamente aparece en la web como una ilustración. Las posibilidades son infinitas, incluso un chaval podría personalizar con su cara al protagonista de un videojuego", explica Jordi Belda, responsable de este laboratorio de moda que nació hace un año en la Red.
Dresslab.com está pendiente de una subvención del Ministerio de Ciencia y Tecnología para sacar adelante a su criatura, Play, un juego de estilismo que permite mostrar las últimas colecciones. Ahora, los internautas pueden vestir a los modelos en Internet con la ropa de sus diseñadores o cambiarles el peinado.
Sin embargo, los rostros son estereotipos. Si logran la subvención, el primer paso será simular el rostro, para después parametrizar las medidas del modelo.
Y, así, "estar cada vez más cerca del mundo real sin abandonar nunca la Red".