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MEDIO AMBIENTE | Contaminación

Los residuos orgánicos provocan el arsénico del agua de Bangladesh

El arsénico que envenena el agua en muchos pozos de Bangladesh, lo que ha dado lugar a un gravísimo problema de salud pública, tiene su origen en la contaminación del agua subterránea por las aguas fecales de la población y los cultivos, agudizada por la extracción de agua para riego, según un estudio realizado por científicos de varios países. El estudio se ha hecho en una sola zona del país, por lo que resulta difícil saber si sus conclusiones son aplicables al resto de los pozos envenenados, pero, si se demuestra que es así, la solución sería cara, ya que radicaría en hacer pozos más profundos para el agua potable que los utilizados para el riego agrícola.

En los últimos decenios se habían elaborado diversas hipótesis sobre el misterioso origen del veneno, basadas alguna de ellas en reacciones químicas naturales en las piritas (minerales de hierro) del terreno. Sin embargo, Charles Harvey y su equipo del Massachusetts Institute of Technology sospechaban que el problema estaba relacionado con el gran desarrollo de los regadíos en los últimos 25 años en un país enormemente poblado. Como explica la revista Science (22 de noviembre), en la que se han publicado los resultados del estudio, durante la época seca se saca para regar una gran cantidad de agua con bombas. Las lluvias durante la época monzónica reemplazan buena parte de este agua pero esto significa una gran circulación de agua con compuestos químicos por el acuífero afectado. La tesis de Harvey es que algunos de estos compuestos, y especialmente el carbono de los residuos orgánicos (de la población y de la agricultura), al acceder a una profundidad suficiente del acuífero que antes nunca se alcanzaba, contribuyen a extraer el arsénico presente en los sedimentos.

Quince pozos

Los científicos hicieron 17 pozos nuevos en una zona del sur de Bangladesh muy contaminada por arsénico e inyectaron en ellos secuencialmente diversos tipos de compuestos ricos en carbono orgánico. En los días siguientes aumentó significativamente el contenido de arsénico en el agua. La reacción química que sospechan los científicos que se produce en este caso es la reducción y luego la disolución de los óxidos de hierro que contienen arsénico. Cuando inyectaron nitratos, el nivel de arsénico disminuyó en un 80%, lo que puede representar que los nitratos oxidan el hierro disuelto que luego se precipita (deja de estar en el agua) junto con el arsénico. Estas medidas hacen creer a los expertos que el bombeo de agua para usos agrícolas hace aumentar o disminuir el nivel de arsénico en el agua.

Para apoyar su tesis, los hidrólogos han medido también la edad de los derivados del carbono orgánico tras la reacción que libera arsénico (carbono inorgánico y metano) presente en la zona menos profunda del acuífero, que han resultado ser jóvenes, con una antigüedad de sólo 40 años. Esto significa, dicen, que ha habido una gran aportación de carbono del exterior (joven) en los últimos años que ha desequilibrado químicamente el acuífero.

La solución serían pozos de más de 160 metros de profundidad, donde ya se encuentra muy poco arsénico en esta zona, y situados en lugares sin conexión con los acuíferos de uso agrícola.

Habitantes de Bangladesh se manifiestan ante la escasez de agua potable.
Habitantes de Bangladesh se manifiestan ante la escasez de agua potable.REUTERS

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