El Parlamento gallego aprueba, con los votos del PP, crear una comisión de investigación

El Parlamento gallego aprobó ayer, con los votos de todos los grupos, incluido el Partido Popular, la creación de una comisión de investigación sobre la catástrofe del Prestige. El PP asumió la iniciativa, solicitada por el BNG y el PSdeG, pese al riesgo de que se critique la incongruencia de apoyar en Galicia una comisión de investigación que se niega siquiera a debatir en el Congreso de los Diputados. Mientras los parlamentarios gallegos debatían la creación de esa comisión de investigación, una treintena de manifestantes, en su mayoría jóvenes, arrojaron fuel contra la sede del Parlamento autonómico.

"Éste es el Prestige del Gobierno gallego. Rebelémonos", rezaba la pancarta que los manifestantes, pretenecientes a diversos grupos ecologistas, feministas y de la izquierda, esgrimieron para anunciar que se encadenarían a la sede del Parlamento gallego. Fueron dispersados por la policía después de acusar al PP de ser la "ruina" de Galicia.

Entretanto, en la sede parlamentaria, Xaime Pita, portavoz del PP y conselleiro de Presidencia, acusaba a la oposición por su "falta de solidaridad" ante la tragedia. Les tildó de ser ellos mismos "una marea negra" dolida por la "rabia e impotencia" de ver cómo "la gente del mar no responde a sus gritos" y sabe que serán los Gobiernos del Estado y de la Xunta quienes pongan en marcha "las ayudas que van a recibir".

El PP admitió la creación de la comisión de investigación en Galicia, pese a que su discurso nacional mantiene que no hay nada que investigar, para demostrar allí que "nunca en la historia de esa comunidad autónoma, ni en la historia reciente de España" las Administraciones públicas habían ofrecido una información tan veraz, ni habían tomado medidas con tanta rapidez y eficacia como en este caso.

Desde el BNG, el diputado Alfredo Suárez Canal reclamó a los diputados del PP que recapaciten sobre la "respuesta indolente, negligente y soberbia" que ha ofrecido el Gobierno de José María Aznar desde que estalló la crisis. Les advirtió de la "indignación" que ha desatado la prepotencia del Gobierno.

El socialista Antón Louro, mientras, acusó al Ejecutivo central de dejadez y falta de dirección en la gestión del siniestro. Louro calificó de "milonga" que el delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa, les dijera que estaba todo controlado y que no había que preocuparse.

Además de pedir la dimisión del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, el portavoz socialista reclamó el derecho del Parlamento gallego a determinar las responsabilidades civiles, penales y políticas en las que hayan incurrido las autoridades gallegas y nacionales del PP.

El Partido Popular replicó que todo esto sólo son falsedades, barbaridades y "carroñería política" de la oposición.