Sevilla y Málaga lideran el aumento de población en las grandes urbes españolas

Sevilla y Málaga son, de entre las siete grandes ciudades españolas (junto a Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Bilbao), las que mayor crecimiento de población registraron durante el año 2000. Según los datos dados a conocer ayer por la delegación de Estadística del ayuntamiento hispalense, el crecimiento vegetativo en ambas capitales (del 2,88 y 4,23 por mil habitantes respectivamente) es muy superior al del resto, inferior siempre al uno por mil. Los mismos datos reflejan también que la población extranjera en Sevilla creció en 2000 un 45,6%, al pasar de 5.036 a 7.334 personas.

Las dos mayores ciudades andaluzas son, con diferencia, tanto las que mayor tasa de natalidad registran de entre las principales capitales españolas -Sevilla tiene una natalidad del 9,8 por mil (6.937 nacimientos en 2000), y Málaga del 11,13 por mil (5.931 alumbramientos)- como las que menor mortalidad sufren, con tasas del 6,9 por mil en ambos casos (4.896 y 3.678 defunciones respectivamente).

Esos índices extremos colocan a ambas ciudades con unas tasas de crecimiento vegetativo muy superiores al del resto de grandes ciudades, un indicador que, entre otras cosas, influye a la hora de definir las aportaciones de fondos del Estado a las haciendas municipales. Mientras Sevilla y Málaga aumentan su población en 2000 a un ritmo del 2,88 por mil y un 4,23 por mil respectivamente, ninguna de las demás capitales supera el uno por mil, dándose incluso casos como los de Madrid y Bilbao, que registran descensos de población del 1,92 y el 2,38 por mil en cada caso.

Los datos, ofrecidos por el Ayuntamiento de Sevilla en su boletín demográfico de 2001, y entresacados de los padrones municipales de habitantes de las distintas ciudades del grupo de las siete más grandes, no tienen explicación aparente. ¿Por qué las dos capitales andaluzas aumentan su población en 2000 con una diferencia tan sensible al resto?

Países escandinavos

"No tiene una explicación científica. No tiene nada que ver con el grado de desarrollo socioeconómico de la región, que podría suponerse inferior al de otras zonas de España. En los países europeos más desarrollados, como los escandinavos, ya se están registrando tasas de natalidad superiores a la española, y no es porque nuestro país sea el más avanzado del continente. Influye que en Islandia o Suecia hay más ayudas a la familia que aquí", explicaba ayer el delegado de Estadística hispalense, Juan Carlos Raffo.

Raffo se mostró convencido, respecto a los datos referentes a Sevilla, de que con la política de incorporación de viviendas y con las nuevas iniciativas empresariales se producirá un "incremento de población notable en la próxima década".

De entre los datos demográficos contenidos en el boletín presentado ayer en el Ayuntamiento hispalense, otro de los que llaman la atención es el de la población extranjera residente en Sevilla. Aunque su número a 1 de enero de 2001 apenas alcanza, con 7.334 personas, el 1% de los habitantes de la ciudad; destaca su crecimiento a lo largo de 2000, de 2.298 individuos, una diferencia del 45,6%.

En cuanto a su procedencia, un 30% procede de otros países europeos, entre los que predominan portugueses, alemanes, franceses y británicos; el 27% de Suramérica, en especial de Colombia, Perú y Ecuador; y un 26% de Africa, de entre los cuales más de la mitad (un 16% del total) procede de Marruecos. Los extranjeros residentes en Sevilla habita principalmente en el casco antiguo de la ciudad y en el barrio de La Macarena.

Respecto a la pirámide de población de la capital hispalense, Raffo destacó que mientras en los tres distritos más antiguos de la ciudad (Triana-Los Remedios, Casco Antiguo y Nervión-San Pablo) se registra una tendencia marcada al envejecimiento de la población y un crecimiento de los hogares unipersonales; en los otros tres distritos (Este, Sur y Macarena) se produce un rejuvenecimiento de la población y datos más altos de asentamiento de nuevas familias.