No pude evitarlo
Soy del Real Madrid: no fue posible evitarlo. Si eso fuese posible, es de suponer que los del Atlético de Madrid (es un suponer) serían de cualquier otro equipo (menos del Real Madrid, claro). Y yo, dicho sea de paso, de ninguno.
Lo que sí se pueden evitar son los excesos de cualquier tipo; más aún los relacionados con algo tan fútil y objetivamente poco importante como el fútbol. Y un exceso sería no publicar esta carta (o cualquier otra del estilo) por ese comentario notoriamente en broma sobre el Atleti.
Nos estamos pasando todos siete pueblos. Lo del sábado pasado en el Camp Nou... lo más grave no fue el lanzamiento de objetos más o menos contundentes.
¿Es que nadie se fijó en los rostros de infinita furia de la mayoría? Eso sí que es para asustarse. Porque eso lo veo también en el Bernabéu, y en el Calderón, y en el de mi barrio... El fútbol ha muerto, señores. Ahora, a por el golf.-
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