PNV y EA tensan al límite la negociación de su coalición
Ambos partidos cancelan la reunión prevista para ayer, pero se niegan a hablar de ruptura
El PNV y EA cancelaron ayer la que hubiera sido su quinta reunión formal del proceso de negociación que mantienen para alcanzar un acuerdo de coalición para las elecciones municipales de mayo próximo. Paralelamente, proliferaron durante el día las declaraciones cruzadas de responsables de ambos partidos en las que mostraron mucho empeño en transmitir que la negociación está "bloqueada" y "estancada", pero que no puede hablarse de una "ruptura" de la misma.
Las delegaciones de los dos grupos han tensado tan al límite esta negociación que, en principio, no podrán cumplir el plazo para alcanzar el acuerdo que se impusieron en su primer encuentro, que se limitaba a este mes de noviembre. EA, por su parte, confirmaba que mañana celebrará en Bilbao una asamblea nacional informativa para tratar este asunto. A la vista de la situación de desencuentro, se descarta que los comisionados acudan a ella con un principio de acuerdo.
La presidenta de EA, Begoña Errazti, la primera en confirmar ayer la difícil situación por la que atraviesa esta negociación debido, según dijo, a "la cerrazón del PNV", no descartó que su formación inicie conversaciones con otras fuerzas políticas para llegar a un acuerdo.
El portavoz del PNV, Joseba Egibar, se mostró mucho más conciliador y, lejos de entrar en detalles de la negociación, afirmó que la coalición nacionalista no sólo es "imprescindible" por el carácter marcadamente político de la próxima campaña electoral, sino por ser "una pieza básica de la política vasca".
El enconamiento en las relaciones de los dos partidos nacionalistas se asienta principalmente en el recelo de EA a perder su perfil propio y ser engullida por el pragmatismo peneuvista. Por eso, EA se resiste a consolidar una coalición en la comunidad autónoma y en Navarra, como pretende el PNV, y realiza una contrapropuesta de extenderla únicamente en los territorios donde gobierna el PP (Álava) y UPN (Navarra), mientras que concurrirían por separado en Vizcaya y en Guipúzcoa.
La otra diferencia sustancial está en establecer como referencia para la coalición los resultados de las elecciones de 2000 que favorecieron al PNV o las municipales de 1999, que exige EA.
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