"No se puede hacer caridad con el dinero ajeno"

Además de veterinario, catedrático emérito de Genética de la Universidad de Córdoba y director de la Cátedra de Participación Ciudadana, Antonio Rodero (Badajoz, 1932) es, desde hace unos días, portavoz de la recién constituida Asociación para el Fomento y Defensa del Ahorro Solidario Cordobés. Sus objetivos, promover el ahorro social, preservar los derechos de los impositores e impulsar la participación ciudadana en las cajas. Algunos de sus miembros están recogiendo firmas contra la adhesión de Cajasur a la Ley Financiera. Y aunque la asociación no surge con el único fin de responder a la situación actual de la entidad cordobesa ("tenemos metas más amplias", aclara Rodero), no es ajena a lo que considera "un problema candente": defiende la permanencia de la caja en el ámbito cordobés y andaluz, critica la póliza millonaria de Miguel Castillejo y reclama transparencia.

"Todos tenemos derecho a pronunciarnos, no hay nada que temer"

Pregunta. ¿Piensa que la adhesión de Cajasur a la Ley Financiera tendrá algún efecto sobre los impositores?

Respuesta. En esto tenemos una postura intransigente y radical; Cajasur, que representa a un altísimo porcentaje del ahorro cordobés, que tiene depósitos provenientes sobre todo del ahorro local, no puede invertirlos fuera de los límites de la provincia. Sería totalmente injusto. Ya ha sucedido antes, hemos visto cómo capitales generados en Córdoba han sido desplazados a Cataluña, Madrid o Valencia, de modo que no han revertido en beneficio de la provincia, y eso, en parte, ha determinado su situación de subdesarrollo.

P. Desde Cajasur se insiste en que la caja mantendrá siempre el carácter cordobés.

R. Sí, pero eso puede ser cierto o no. El mismo procedimiento ha sido curioso, por no decir escandaloso; que una ley se modifique, que se introduzca un artículo específicamente para Cajasur, no para la Iglesia, ni para las fundaciones de la Iglesia, porque la única entidad que se puede acoger a esta ley, tal y como está formulada, es Cajasur... Y uno se pregunta por qué, uno no puede evitar pensar mal. Porque si la caja fuera a estar supeditada políticamente a la Junta, si se pretendiese manipularla, desfavorecerla, el Gobierno andaluz también nos encontraría enfrente. Y respecto a la fusión con la Caja Provincial, no hay más que ir a las hemerotecas. En la prensa se habló claramente de una fusión, más tarde se pasó a decir fusión-absorción, y luego, la absorción pura y dura. ¿Tenemos confianza plena en que no vuelvan a engañarnos a los que éramos impositores de la Caja Provincial?

P. ¿Qué piensa sobre la polémica suscitada por la póliza de 2,9 millones de euros que ha suscrito la caja para Miguel Castillejo y su familia?

R. Cuando se determine finalmente si la póliza es legal o no, habrá que aclarar posiciones. Si el dictamen indica que existe una irregularidad grave, sería un escándalo, una bomba, y las personas que se han prestado a tal cosa tendrán que irse. Y si no, si los jueces encuentran que la póliza es admisible legalmente, tampoco resultaría correcta desde el punto de vista ético. Además, no sirve de nada salir a posteriori y decir 'mire, es que con ese dinero se van a hacer obras de caridad'. Pues no está justificado: no se puede hacer caridad con el dinero ajeno.

P. ¿Cómo cree entonces que se debería actuar?

R. Una vez aclarada la legalidad de la póliza, y en el caso de que resultase aceptable, habría que explicar públicamente qué es lo que se va hacer con ese dinero, punto por punto.

P. ¿Reclaman ustedes más transparencia a todos los niveles?

R. Sí. Yo, por ejemplo, soy impositor de Cajasur, tengo mi nómina y mis pequeños ahorros, y no sé nada de cómo funciona. No recibo información alguna, aparte de mi estado de cuentas. Esto pasa con todas las cajas, no es algo privativo de Cajasur. Pero cada vez más las personas de a pie quieren enterarse de todo lo que les afecta y participar. Lo dice el artículo 9 de la Constitución: los ciudadanos tienen que estar informados para poder opinar y tomar decisiones en su ámbito cercano. Por eso se necesita transparencia; hace falta información para que haya participación, ésa es la verdadera democracia.

P. ¿Cree que si dispusieran de más datos los ciudadanos se sentirían más dispuestos a implicarse más en cuestiones como la de Cajasur?

R. Es cierto que a la sociedad cordobesa le resulta incómodo hablar de este tema, y hoy en día no existe ninguna razón para esa incomodidad. Todos los ciudadanos tenemos derecho a pronunciarnos libremente, no hay nada que temer.