Dos acusados aceptan 10 y 2 años por traficar con droga mezclada con antidiarreicos

Juan M. M., de 45 años, y su hijo, Alexandre M. C., de 20 años, aceptaron ayer una condena de diez y dos años de prisión respectivamente por un delito de tráfico de estupefaciente en el que concurría su adulteración con antidiarreicos. A Alexandre, para quien el fiscal solicitó en un principio cuatro años de reclusión, se le ha aplicado la eximente incompleta de anomalía psíquica.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron a los ahora acusados el 22 de septiembre de 2001, tras varios meses de seguimiento de sus movimientos. Juan M. M. vivía en Font d'En Carròs y regentaba un bar de su propiedad en Gandia llamado Gabana. Según el relato del fiscal, Juan M.M. adquiría la cocaína y previamente a su venta, en el domicilio de Font d'En Carròs, la mezclaba con un producto antidiarreico conocido como Lactofilus, con lo que conseguía mayores beneficios al incrementar el número de dosis.

Cuando el juzgado autorizó el registro del bar, en septiembre de 2001, la policía encontró 29 papelinas escondidas tras la nevera, otra en el interior de un jarrón, otra en una estantería, otra en un monedero, 757 euros escondidos en la caja registradora del bar junto a una lista manuscrita que indicaba cuánta cocaína y a quién se había vendido. En el domicilio, la policía se incautó de 74 papelinas, varias básculas de precisión y 3.245 euros. En la habitación del hijo se encontraron 2.407 euros en efectivo, seis papelinas de heroína y varios gramos de hachís.

Juan M.M. está en prisión desde que ocurrieron los hechos, su hijo fue puesto en libertad provisional siete meses después.