Un naturalista británico muere infectado de rabia por un murciélago
Por primera vez en cien años, la rabia se ha cobrado una víctima mortal en el Reino Unido. David McRae, de 55 años, murió durante el fin de semana por una variante de la rabia, Lyssavirus europea, que se transmite a través de los murciélagos. Su muerte ha hecho saltar la alarma en un país con una estricta normativa sobre la entrada de animales propensos a transmitir el virus de la rabia.
Artista de profesión, McRae era miembro de una sociedad dedicada a la conservación y estudio de murciélagos. Supuestamente, sufrió una picadura en el brazo mientras manejaba un quiróptero que obligó a su hospitalización. La infección se propagó desde la extremidad superior hasta el sistema nervioso, provocando alta fiebre y parálisis parcial. Tras confirmarse el diagnóstico, McRae entró en coma y finalmente murió el pasado domingo.
Las autoridades británicas ordenaron ayer una revisión de la normativa referente al cuidado de quirópteros e impusieron controles más estrictos para la concesión de las licencias pertinentes.
Por su parte, una fundación para la conservación de murciélagos ha advertido de la necesidad de utilizar guantes al aproximarse a estos animales. Se estima que no existe riesgo alguno de posible contagio de la rabia a los animales de granja o domésticos.
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