Los músicos de la ONE afrontan su tercera huelga en 10 años sin apoyo de los sindicatos
El Inaem estudia la legalidad del paro previsto para todos los viernes y sábados hasta junio
Las posturas están muy encontradas, y los sindicatos no quieren entrar en batalla. Los profesores de la Orquesta Nacional de España han convocado para esta semana su tercera huelga en 10 años, en contra de la decisión del Gobierno de acabar con su régimen funcionarial. Los sindicatos creen que a los músicos "no les falta razón", dice Dionisio Rodríguez, presidente de la junta de personal del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), pero no se suman a la convocatoria porque "para llamar la atención sobre un problema no hay que crear otro".
La fecha de convocatoria está llena de simbolismo: 29 de noviembre de 2002. Es decir, el día en que Jesús López Cobos, que fuera director titular de la orquesta entre enero de 1984 y noviembre de 1988, fecha en la que dimitió y se marchó desesperado por los problemas burocráticos, se iba a reencontrar con la formación.
Aunque las posturas están muy fuertes, todavía hay esperanza de desconvocar un paro que afectaría a un colectivo de 122 músicos, con 83 profesores funcionarios y 39 plazas vacantes, de las que 26 están cubiertas con contratados. El coste de la huelga, que está convocada de aquí a junio los viernes y sábados -dos de los tres días semanales que actúa la ONE-, sería tremendo. Tanto económicamente -se perderían entre 65.000 y 68.000 euros a la semana por devolución de abonos que afectarían a los 16,2 millones de su presupuesto anual- como de prestigio. Según Andrés Amorós, director general del Inaem, "será muy difícil recuperar el crédito perdido".
La razón de la huelga: protestar contra el real decreto del Gobierno, que ya está elaborado y que pretende acabar con el régimen funcionarial de la ONE. La norma, que ha pasado el visto bueno del Consejo de Estado, se encuentra en la comisión de subsecretarios, de donde previsiblemente saldrá el próximo miércoles para su aprobación en el Consejo de Ministros. Es el asunto más urgente del Ministerio de Educación y Cultura, según han reconocido sus responsables, y trata de establecer un nuevo marco laboral para una orquesta que lleva sin director titular 11 años.
Los responsables políticos no quieren negociar el decreto. "Tenemos la conciencia tranquila. Es lo que hay que hacer, porque no podemos seguir con una situación laboral en el aire", afirma Amorós. Le apoyan desde la secretaría de Estado de Cultura de Luis Alberto de Cuenca: "Es crucial llevar a cabo esta reforma por el prestigio de la música en España", afirma Javier Esparza, jefe de gabinete de De Cuenca.
La comisión de profesores de la ONE demanda diálogo. "Convocamos la huelga porque ese decreto es otro parche que no soluciona el problema de fondo", dice Salvador Escrig, su representante. En una nota pública, los convocantes piden disculpas al público y a los aficionados y se quejan "del intento de imponernos unilateralmente el nuevo reglamento". Y agregan: "Es de lamentar que la intransigencia de ciertos responsables administrativos nos fuerce a adoptar la solución que no deseamos".
La temperatura entre los músicos y el ministerio se ha elevado la pasada semana. En el Inaem anunciaron que estaban estudiando si el paro era legal o un abuso de derecho, puesto que los días convocados y la hora, de 19.30 a 21.30, coincide con su actuación y no con ensayos. El martes anunciarán a qué conclusiones han llegado los expertos jurídicos. Los músicos han asegurado que "es una sandez". También en el Inaem dudan de que corresponda a los profesores convocar la huelga, porque creen que deben ser los sindicatos, e incluso se muestran más dispuestos a negociar con éstos que con los convocantes.
Tiranteces
¿Y qué dicen los sindicatos? "Creemos que sus reivindicaciones son justas", según Dionisio Rodríguez, que además de ser representante sindical del Inaem es miembro de la ONE. Pero no lo apoyan y se advierte alguna tirantez con los convocantes, de quienes algunos creen que se han extralimitado en sus funciones, ya que éstas se limitan a cuestiones artísticas, apuntan desde el Inaem, y no laborales. Es algo que probablemente también el Inaem le haga saber hoy al comité de huelga en la reunión que mantendrán con la secretaria general del organismo, Mercedes del Palacio.
Los profesores no se presentaron el viernes a una asamblea conjunta con representantes sindicales, que iban a tratar de convencerles para suavizar los términos de la convocatoria y que la misma "se ampliara a otros ámbitos", dice Rodríguez. "Hay que pensar en medidas que perjudiquen lo menos posible al público", añade, pero él, por otra parte, entiende a los convocantes: "No ha existido una actitud negociadora abierta por parte del Inaem y en la orquesta se puede comprobar la auténtica cuestión de fondo de la política cultural del PP, que es privatizar al máximo el sector público y prescindir de referentes como la ONE, inspiradora para reglamentos de muchas orquestas y no conviene que ciertos modelos pervivan".
En el ministerio le rebaten: "No hay orquestas que funcionen así. Nuestro decreto flexibiliza las condiciones con contratos indefinidos, pero también dota de estabilidad a la orquesta y ofrece buenas condiciones. ¿Cómo captas músicos de calidad si no?", se pregunta Amorós.
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