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Dos edificios de Vandellòs I se salvarán del desmantelamiento

El desmantelamiento de Vandellòs I no será total. Dos edificios simbólicos del arquitecto Antonio Bonet Castellana han sido indultados contra previsión: un espacio esférico que servía de centralita telefónica y el pabellón de acceso a la central nuclear.

Los dos espacios se salvarán a petición del colegio de arquitectos de Tarragona, interesado en la preservación de la obra de Bonet. La Empresa Nacional de Residuos (Enresa) e Hifrensa (propietaria de los terrenos) han accedido a la solicitud del Colegio de arquitectos. Enresa se encargará ahora de sanear las dos instalaciones y habilitarlas para que puedan ser accesibles al público, dentro del programa de visitas de la nuclear desmantelada.

Antonio Bonet Castellana, discípulo de Josep Lluís Sert y de Le Corbusier y que residió durante la posguerra española en Argentina, recibió en 1967 el encargo de organizar y diseñar las dependencias administrativas de la central nuclear, así como el poblado Hifrensa (concebido como las antiguas colonias de trabajadores de las centrales eléctricas del Pirineo) y la escuela Aster. Ni el colegio público de la población de L'Hospitalet de l'Infant ni el propio pueblo disponían de capacidad para albergar a los trabajadores y sus familias.

Difundir la obra de Bonet

Desde el Colegio de Arquitectos se pretende dar a conocer una obra prácticamente desconocida del arquitecto, famoso por construcciones como el Tribunal Constitucional en Madrid, la Torre Urquinaona en Barcelona y la casa La Ricarda, entre otras. El arquitecto cuenta asimismo con diferentes edificios en Salou que se han protegido a través de su declaración como Bien Cultural de Interés Local (BCIL). Bonet, nacido en 1913, murió en 1989, tan sólo un mes antes del accidente que provocó la clausura del complejo atómico.

De hecho, el Colegio de Arquitectos, que promueve una exposición y un libro sobre la actuación de Bonet en el entorno de la central nuclear, pretende que el Ayuntamiento de Vandellòs i L'Hospitalet de l'Infant convierta asimismo todo el complejo (poblado y escuela) en Bien Cultural de Interés Local. El centro escolar, cerrado en 1993, se encuentra en la actualidad en proceso de rehabilitación, aunque han desaparecido las celosías diseñadas por Bonet para separar las aulas del patio y el consistorio pretende utilizarlo en parte como hotel de entidades y en parte como vestuarios, dado que la zona ajardinada que se usaba como recreo desaparecerá en aras de la construcción de un campo de fútbol.

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La importancia del complejo ha motivado incluso que se haya interesado por su protección la sección ibérica de Docomomo (Documentation and Conservation of buildings, sites and neighbourhoods of the Modern Moviment), una organización internacional creada en Holanda en 1989 para proteger y divulgar el patrimonio del movimiento moderno.

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