"La justicia tiene un personal muy cualificado y poco utilizado"

Francisco Javier Arroyo Fiestas, jiennense de 46 años, conoce bien los entresijos de la Audiencia Provincial de Málaga, donde presta servicio desde 1985. Moderado y afable, padre de tres hijas y aficionado al campo, mantiene buenas relaciones con la Universidad y el Colegio de Abogados. Miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), lamenta que se vincule a esta asociación con las tendencias más conservadoras. Diplomado en Derecho Comunitario y miembro de la Red Judicial Europea, apuesta por reorganizar las oficinas judiciales para lograr una relación más fluida con el ciudadano, pero cree que los cambios han de surgir del diálogo.

Pregunta. ¿Qué le gustaría cambiar en la Audiencia de Málaga?

Respuesta. Por ahora quiero escuchar a la Junta de Magistrados y elaborar un programa en el que todos tendremos que valorar qué podemos hacer por los ciudadanos, a los que servimos. Con todo, hay aspectos muy importantes, como crear una secretaría de gobierno para tramitar los expedientes administrativos en relación con otras instituciones juciales. También creo fundamental reforzar la oficina del jurado y la de intérpretes, dos parcelas donde la Audiencia de Málaga se juega parte de su credibilidad.

P. Ambas cosas requieren una dotación de personal y medios.

R. Ya he tenido oportunidad de hablar con la delegada de Justicia de la Junta, doña Aurora Santos, y he recibido una disposición incondicional para apoyar cualquier planteamiento de mejora y refuerzo para la Audiencia.

P. También se necesitan magistrados y fiscales.

R. Ese problema se da más en los juzgados que en la Audiencia, pero en la Audiencia es necesario reforzar las secciones civiles, que en la actualidad registran grandes atrasos. En este particular he encontrado una calurosa acogida por parte del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en orden a la posible creación de una Sección Novena, que se dedicará a Civil.

P. También se necesita encontrar respuesta para el aumento de la delincuencia organizada.

R. El Ministerio del Interior tiene mucho interés en reforzar la unidad policial contra el crimen organizado, algo muy necesario, y también sería importante reforzar la especialización de jueces y magistrados, sobre todo en materia económica, contable y en cuestiones relativas al blanqueo de capitales.

P. La lentitud dificulta la resolución de estos casos.

R. La lentitud en los grandes procesos se debe a que el juez no sólo se encarga de ese asunto, sino de todos los que entran en su juzgado. Esto mejoraría con un nuevo modelo de oficina judicial que refuerce las competencias del secretario judicial. También es preciso reforzar las labores de los oficiales licenciados en Derecho, y clarificar las funciones del resto del personal. En general la justicia tiene un personal muy cualificado y poco utilizado.

P. Usted quiere escuchar a los funcionarios. Es una novedad en un mundo tan jerarquizado.

R. La administración de Justicia es una empresa que debe acometer todo el colectivo, aunque al final los magistrados tendrán la última responsabilidad para asumir aquellos planteamientos que formulen las asociaciones profesionales y los sindicatos.

P. También ha dicho que a la justicia le falta transparencia.

R. Lo digo en el sentido de que muchas resoluciones judiciales que provocan escándalo social podrían tener una acogida razonable si fuesen explicadas a los ciudadanos. A menudo se imputan a los jueces responsabilidades que son exclusivamente del legislador. Yo creo que si existiesen oficinas de prensa en todas las audiencias provinciales ganaríamos en transparencia.

P. Contra ese argumento se esgrime el razonamiento de que los medios de comunicación no siempre son respetuosos con aspectos como la presunción de inocencia.

R. Las oficinas de prensa permitirían canalizar una información completa sin perjudicar la investigación ni la intimidad. La existencia de juicios paralelos en la prensa puede provocar sin duda una influencia negativa, no sólo en la opinión pública, sino incluso en los jurados, que también pueden resultar condicionados por lo que ven en los medios de comunicación, como cualquier ciudadano.

P. ¿Qué mejoras aportará la Ciudad de la Justicia?

R. La Ciudad de la Justicia supone la integración de todos los órganos judiciales de la provincia. Eso facilitará el trabajo sobre todo a los profesionales del Derecho y a los ciudadanos. Pero es fundamental que prevea el crecimiento de Málaga, que la Ciudad de la Justicia no se haga en función de los órganos judiciales que haya en 2004, sino que responda a las necesidades de los próximos 20 años.

P. Ha decidido no habitar la vivienda reservada al presidente de la Audiencia en el Palacio Miramar.

R. Ya estaba establecido que la vivienda destinada al Presidente de la Audiencia iba a ser ocupada por dependencias judiciales. Si hubiera tenido la oportunidad de habitarla tampoco lo habría hecho, porque tengo residencia propia en Málaga desde hace 18 años.