Merece una reflexión
En contadas ocasiones una economía puede presumir de ser una de las primeras potencias mundiales en alguna industria, y éste es el caso del sector turístico en España. La posición geográfica privilegiada de nuestro país y el aumento de la inestabilidad social y política en gran parte de los mercados potencialmente competidores, ha permitido que en coyunturas de estancamiento como la actual se haya incrementando la entrada de turistas. Esta semana se daban a conocer las tasas de variación respecto al pasado año, con un aumento del 2,1% entre enero y octubre.
En todo caso, estas cifras no deben resultar tranquilizadoras. En primer lugar, por la tendencia claramente desaceleradora que ha mostrado a lo largo del año y, en segundo lugar, y aún más inquietante, por el descenso de un 6% en los ingresos por turismo, según se deduce de las cifras de la balanza de pagos. El indicador de Clima Turístico Empresarial (ICTUR) que elabora Exceltur pone de manifiesto un deterioro en las expectativas empresariales una vez cerrada la temporada de verano.
El indicador de Clima Turístico Empresarial (ICTUR) pone de manifiesto un deterioro en las expectativas empresariales
Los acontecimientos que se han acumulado en los últimos meses parecen también estar generando un cambio en el patrón comportamiento de los turistas que nos visitan, que han sustituido los medios de transporte aéreo y marítimo por las vías de comunicación terrestres. Los turistas también prefieren la vivienda alquilada o la propia, en lugar del alojamiento en hoteles.
Si estos cambios se consolidaran, las consecuencias no deben leerse sólo como en términos de actividad directa, porque sin duda los efectos multiplicadores de esta tipología de turismo son menores en términos de riqueza y generación de empleo que el que se dirige a plazas hoteleras. Además, este modelo de visitante se adecua menos a la paquetización de viajes, introduciendo un componente de mayor incertidumbre en la gestión de las empresas del sector, que no olvidemos aporta cerca de un 12% del PIB español.
César Cantalapiedra y Raquel Vázquez pertenecen a Analistas Financieros Internacionales.
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