Austria se reconcilia con los Habsburgo

Otto de Habsburgo y Lorena, el hijo del último emperador de Austria, cumplió ayer 90 años con enormes festejos en Viena. Su entrada al país estuvo vetada desde 1919 hasta mediados de los sesenta, y su presencia en Austria era hasta hace años motivo de escándalo. Por ello, los festejos de ayer muestran una reconciliación entre la Austria republicana y el heredero imperial.

Ante docenas de obispos de la región centroeuropea, de dirigentes políticos de países del antiguo bloque oriental y de varios miembros de casas reales, en la catedral de San Esteban, en pleno centro de Viena, el cardenal austriaco Christoph Schönborn celebró una misa para el primogénito del emperador Karl, muerto en 1922 en el destierro en Madeira. También estuvo el ex presidente francés Valery Giscard d'Estaing, presidente de la Convención Europea; el presidente de Eslovaquia, Rudolf Schuster; de Macedonia, Boris Trajkovski, y el hoy primer ministro de Bulgaria, el antiguo rey Simeón II.

La fiesta continuó a unos pasos de la catedral, en el Hofburg, antiguo palacio imperial, hoy sede de la presidencia de la República, y culminó con una cena de gala en el palacio de Schönbrunn, que conoció mejores tiempos como mansión de verano de Sisí y Francisco José, padrino de Otto.

Conocido por su posición europeísta de signo democristiano, Otto, que siempre fue antinazi, adoptó la ciudadanía alemana en 1982 y se afilió a la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU). Desde 1979 ejerció dos décadas como eurodiputado. En 1989, Otto organizó con su Unión Internacional Paneuropea una reunión campestre en la frontera entre Austria y Hungría, que permitió la primera huida masiva de ciudadanos del otro lado del telón de acero a través de las alambradas. La acción marcó el comienzo del desmoronamiento del bloque comunista. Ayer, el cardenal Schönborn elogió a Otto como "constructor de la nueva Europa", a favor de "un espacio común, siempre añorado por la Casa de Austria a lo largo de los siglos".

El democristiano Wolfgang Schüssel, jefe del Gobierno austriaco, habló de la celebración del cumpleaños como de una "manifestación a favor del sentido de unidad de Centroeuropa". Otto de Habsburgo se mostró satisfecho con el proceso de ampliación europea y criticó a "los demagogos que quieren cerrar las puertas a los países candidatos", una clara alusión al Partido Liberal (FPÖ) del populista derechista Jörg Haider.

Al mismo tiempo, el periódico ultraderechista Zur Zeit, cuyo director fue durante mucho tiempo asesor del polémico Haider, publicó una entrevista en la que Otto de Habsburgo pone de manifiesto opiniones extremadamente controvertidas. Dice el hijo del Kaiser: "Naturalmente el comunismo no se repetirá como bajo Stalin, ni el nacionalsocialismo como bajo Hitler, pero sí bajo Putin". Sostiene Otto que la cúpula del Ministerio de Defensa de EE UU está "ocupada por judíos" y habla del Pentágono como de una "institución judía", cuya función es proteger a Israel.