170.000 funcionarios integrarán en EE UU el Ministerio de Seguridad

El Senado de Estados Unidos aprobó el martes por la noche, con 90 votos a favor y nueve en contra, la ley de creación del Departamento de Seguridad Interior, un superministerio que aglutinará 22 agencias federales, con 170.000 funcionarios y un presupuesto anual de 40.000 millones de dólares. "Es la reorganización más amplia del Gobierno federal desde los años cuarenta, cuando se creó el Pentágono", dijo Bush.

El sí de los senadores se consiguió después de que el líder de los republicanos, Trent Lott, se comprometiera a suprimir de la ley, dentro de un año, los regalos introducidos a última hora para la industria farmacéutica y otros grandes donantes a las campañas de George W. Bush.

Introducidas subrepticiamente en la ley durante una votación rutinaria en la Cámara de Representantes, escandalizaron a los demócratas y a buena parte de los republicanos. La más grave impide que las empresas farmacéuticas sean demandadas por cualquier efecto secundario, mortal o no, que causen sus vacunas. Como la cláusula es retroactiva, supone la suspensión de varios procesos por la presencia de mercurio en algunas vacunas, con la presunta consecuencia de que ha causado autismo en niños.

Lott aseguró que la nueva mayoría republicana anularía ese regalo y otros en una futura revisión de la ley, a finales de 2003. Veteranos como el senador John McCain, un republicano que intentó arrancar del texto las conflictivas cláusulas antes de la votación final, no creyeron a Lott: "El arreglo está hecho y no habrá vuelta atrás", comentó. Los nueve votos en contra procedieron de los demócratas más progresistas, como Ted Kennedy y Russ Feingold, y del independiente ex republicano Jim Jeffords. Justificaron su oposición por "la innecesaria erosión del derecho a la privacidad y otros derechos fundamentales", en palabras de Feingold. Otros dijeron que habían tenido que "taparse la nariz" para votar sí al proyecto, que estará sobre la mesa de Bush a su vuelta de Europa.