_
_
_
_

Matas elude inaugurar la conferencia de Ramsar y evita así una protesta contra el PHN

Problemas técnicos en el aeropuerto de Torrejón impiden asistir al príncipe Felipe

Sara Velert

El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, eludió ayer el acto inaugural de la octava conferencia del Convenio de Ramsar en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, a pesar de hallarse en Valencia. Matas evitó así una protesta prevista por organizaciones de defensa de la naturaleza para el caso en que citara en su discurso el Plan Hidrológico Nacional. Matas explicó su ausencia por "las gestiones" que había realizado desde antes del acto con la Casa Real por los problemas técnicos en el aeropuerto de Torrejón que impidieron al príncipe Felipe abrir la conferencia internacional sobre humedales.

La ausencia de Matas en el acto de bienvenida a los representantes de más de 130 países firmantes del Convenio de Ramsar para la conservación de los humedales motivó un comunicado conjunto de las organizaciones de defensa de la naturalea WWF/Adena, Ecologistas en Acción, Greenpeace y SEO/Birdlife, que achacaron esta "falta de atención" del ministro a un posible intento de "evitar un debate controvertido" sobre el PHN. En la nota, el director del Programa de Aguas Vivas de WWF, Jamie Pittock, afirma que "parece que el ministro de Medio Ambiente español está asustado de aparecer no sólo delante de su público, sino también del resto del mundo".

Al no participar en el acto de inauguración, Matas, que luego sí visitó la zona de exposición y pabellones de la reunión, evitó una protesta prevista por los firmantes del comunicado y otras ONG. Según confirmaron varias de estas organizaciones, sus representantes en la conferencia pretendían exhibir carteles con el lema "PHN: destruye humedales" si Matas citaba el plan en su discurso ante el Príncipe, las autoridades valencianas y los delegados de la reunión internacional.

Integrantes de la Plataforma en Defensa de l'Ebre intentaron acercarse al ministro tras el acto con los folios en los que se había fotocopiado el lema contra el PHN, y acusaron al ministro de querer "tapar" la polémica ante una convención "que le estorba".

El ministro llegó al Museo de las Ciencias antes de las 11.30, hora prevista para que el príncipe Felipe inaugurara la conferencia internacional, que reúne en Valencia hasta el día 26 a más de 1.000 representantes de los países firmantes del Convenio de Ramsar para la conservación y el uso racional de los humedales. Informado de que el Príncipe no había iniciado el viaje a Valencia por "problemas técnicos" en el madrileño aeropuerto de Torrejón -el avión tuvo que abortar el despegue por falta de potencia en los motores-, Matas se ausentó y su departamento anunció que estaba realizando gestiones con la Casa Real en relación con este imprevisto, con lo que retomaría su programa con la visita al área de exposición de la conferencia, que incluye un pabellón de Medio Ambiente.

Con media hora de retraso sobre el horario previsto y confirmada ya desde antes la ausencia del Príncipe, la secretaria general de Medio Ambiente, Carmen Martorell, leyó ante los delegados de la conferencia el discurso preparado por Don Felipe. A continuación intervinieron la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el secretario general del Convenio de Ramsar, Delmar Blasco, y el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas.

Ni el ministro, ni Carmen Martorell se dirigieron a los delegados en nombre del Gobierno central. Acabado el acto, Matas se acercó a la sala del plenario de la convención y en los pasillos, mientras los delegados comenzaban a disfrutar del aperitivo, afirmó que venía "de acabar las gestiones, personalmente" con el Príncipe y sus colaboradores por el incidente que retrasó el inicio de la convención. Matas recalcó que Don Felipe no había querido que se entorpeciera la marcha de la reunión internacional, por lo que se decidió empezar el acto sin su presencia. Y sin el ministro, que no se dirigió a los delegados de una conferencia que calificó de "muy importante" y de "acontecimiento mundial de primer orden".

Fuentes del ministerio mantuvieron que la ausencia de Jaume Matas se debió a esas gestiones y que no tenían constancia de una posible protesta contra el PHN por parte de ONG y otras entidades contrarias a la política hidráulica del Gobierno. El ministro no pretendía evitar la protesta, añadieron las mismas fuentes, ya que visitó los expositores de la reunión. Allí, acompañado por José Luis Olivas y el consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, entre otros, el ministro recbió de manos de Ecologistas en Acción un informe que advierte de los graves daños medioambientales que sufrirán los humedales de realizarse los trasvases previstos por el Gobierno.

Fuera de la conferencia internacional, el coordinador de Esquerra Unida, Joan Ribó, afirmó ayer que el PHN convertirá el río Júcar en "una cloaca" como el Segura. Ribó calificó los modos de reclamar el agua del Ebro de "furia inquisitorial" y reiteró que el PHN diseñado por el PP "está hecho a la medida de la especulación urbanística de la costa, es decir, de los campos de golf". Por su parte, el secretario general del PP valenciano y candidato a la presidencia de la Generalitat, Francisco Camps, informó de que su partido ha creado la unión interparlamentaria Parlamentos para el Agua, con la que pretenden defender, desde todas las instancias políticas y administrativas donde tienen representación, el PHN.

Jaume Matas, a la derecha, con el consejero Fernando Modrego, ayer, en el museo.
Jaume Matas, a la derecha, con el consejero Fernando Modrego, ayer, en el museo.CARLES FRANCESC

El estado de los humedales

La octava conferencia del Convenio de Ramsar, bajo el lema Humedales, agua, vida y cultura, arrancó ayer por la mañana con aspectos organizativos, adopción de reglamentos y la elección de la presidencia, que recae en la secretaria general de Medio Ambiente, Carmen Martorell, por ser España el país anfitrión de la reunión. También se entregaron los premios Ramsar 2002 a la conservación y el uso racional de zonas húmedas, que recayeron en la empresa australiana Banrock Station Wines; el Organismo de Fomento de Chilika (India); la iniciativa de tres ONG de Europa central para la llanura aluvial de Morava-Dyje; y los científicos Monique Coulet (Francia) y Max Finlayson (Australia).El secretario general del Convenio de Ramsar, el argentino Delmar Blasco, recordó antes del acto de inauguración que la conferencia de los firmantes del acuerdo suscrito en la ciudad iraní que le da nombre en 1971, se celebra cada tres años para revisar la aplicación del tratado y aprobar nuevas "orientaciones de carácter técnico y político" siguiendo las recomendaciones de un comité científico. Además de la elaboración de un plan estratégico para el periodo 2002-2008, en la reunión se hará hincapié en que los países firmantes, un total de 134, deben realizar un inventario científico de sus humedales que "incluya la valoración de los servicios que prestan" esos ecosistemas, explicó Blasco. El secretario general también incidió en que deben desarrollar políticas nacionales de humedales para avanzar en la protección de estos espacios. En este sentido, Delmar Blasco declaró que "España está avanzando, se lo está tomando bastante en serio", ya que el inventario nacional está casi listo, aunque debe armonizarse con los catálogos realizados por las comunidades autónomas, entre ellas la valenciana. Blasco recordó que existe en España desde 1999 un plan estratégico para humedales que sigue "fielmente" las orientaciones del Convenio de Ramsar.Sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN), presente en numerosos eventos paralelos de la convención internacional, Blasco explicó que es "complejo" y que si España pidiera a la organización de Ramsar una evaluación, se crearía "un grupo de expertos" para analizar los impactos "sobre una base técnica y científica". Blasco subrayó que la convención no opinará sobre el PHN por ser un asunto de "política nacional". El secretario general también repasó el estado de algunos humedales españoles -la lista de Ramsar incluye 49, con una extensión de 174.000 hectáreas-: el Fondo d'Elx "está bastante mal"; l'Albufera no está del todo bien"; las Tablas de Daimiel acusan la extracción de agua para el regadío, y el parque nacional de Doñana "mejora".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_