¿Por qué llamo a Guinea Bissau?

"¿Cuántos más hemos llamado a Guinea Bissau?". Así rezaba una más de la veintena de cartas que recibió este periódico, desde que se publicó a finales de octubre en la sección de Cartas al director la de otro lector, José María García, quien se quejaba de que Telefónica le había cobrado 36 euros por dos llamadas a números que la compañía considera que son del país africano. "Sin que sirva de nada la completa seguridad de que no se han realizado", añadía.

Desde entonces, el goteo de cartas no cesó: "Me sorprendió comprobar que esa impotencia que había sentido hace unas semanas al recibir mi factura de teléfono también se había colado en el buzón de otros abonados a Telefónica", escribía desde Madrid Alicia Gómez, a quien reclamaron 47,22 euros por 44 minutos de llamada.

"Sospecho que es un pinchazo de las líneas", dice un experto en seguridad informática

En los últimos meses se han producido 6.000 llamadas desde España a ese país africano

Las cantidades facturadas eran muy variadas y los afectados procedían de diferentes ciudades. Desde los 47 céntimos que le cobraron a Brian McLeod, que vive en Barcelona, por 20 segundos de conexión, hasta las 119 llamadas (3.774 euros) que figuran en la factura de septiembre de la familia de José Ramón Argibay, vecino de Marín (Pontevedra), que ha renunciado a tener teléfono porque decidió no pagar y que ha llevado este asunto al arbitraje de la Consejería Provincial de Consumo.

Pero no sólo había llamadas hechas a través de Telefónica. Asier Juárez, de La Rioja, había tenido el mismo problema con Uni2: le facturaron 10 euros. Al igual que Susana Hernández, de Madrid, que reclamó por 28 euros.

¿Es que un ladrón había entrado en sus casas para llamar por teléfono? Desde luego, en sus casas, no. Pero sí en su línea de teléfono, a través de Internet. Porque el número al que supuestamente llamaban los clientes de Telefónica y Uni2 -este periódico no tiene constancia de que haya ocurrido con otras operadoras de España-, era el de un servicio de transmisión de datos. Es decir, una página de Internet, con el prefijo de Guinea Bissau.

A Carmen Ropero la factura le costó 54,27 euros. "Cuando reclamé, la gran excusa que me dieron fue que Internet apenas está legislado y podían darse abusos", cuenta. "Pero dos conexiones coinciden con la madrugada. En una casa en la que sólo hay dos personas, y en unas horas a las que estábamos durmiendo, como no me conecte por esporas, no lo entiendo".

A lo largo de esta semana, Telefónica ha rastreado sus líneas para averiguar qué sucedía. Así ha descubierto que en los últimos meses se han producido 6.000 llamadas a ese país africano. "El 90% de ellas a un mismo número", explicó una portavoz de la compañía. Sin embargo, sólo se han recibido seis reclamaciones de usuarios. En Uni2 sólo han tenido "algún caso", como informó su portavoz.

En un comunicado enviado el pasado viernes, Telefónica daba su versión de lo ocurrido: "Estas llamadas han podido generarse en el transcurso de una navegación por Internet". La explicación es que cuando el usuario navega por la Red, en ocasiones encuentra banners o reclamos publicitarios que al activarlos provocan que se reciba en su ordenador un programa denominado dialer. Éste, por su cuenta, sin avisar y de manera imposible de apreciar por el usuario, desconecta el nodo del proveedor y se pasa entonces de navegar con su tarifa plana -si es que la tiene- a conectarse a un nodo externo, que conduce a un número con prefijo de Guinea Bissau.

La mayoría de quienes se quejaron a este diario habían comunicado sin saberlo con los números 245290797 y 245290786. Si uno hace la prueba, al marcarlos dan continuamente señal de ocupados. Tampoco es fácil conectar con ellos desde Internet. Este periódico lo intentó repetidas veces a lo largo de la semana pasada, sin éxito. Pero muchos usuarios lo consiguieron y lo padecen en sus facturas.

"El problema es que si la llamada es de un teléfono de un proveedor español, a la media hora se desconecta. Si es a través de una línea internacional no se activa ese límite", explicó un miembro de la Brigada de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, quien confirma la versión ofrecida por Telefónica. Esta explicación, sin embargo, ofrece dudas para los clientes que están convencidos de que ellos no hicieron la conexión.

Samuel Sanz, que vive en Alcalá de Henares (Madrid), no acaba de entender que le facturaran llamadas en dos días de mayo, que se produjeron cuando él y toda su familia estaban de viaje en un pueblo de Toledo. "No es correcto que los clientes no tengamos ninguna forma de contrastar su decisión con nuestra honradez", dice.

"No entiendo que si las llamadas son a un país concreto, Telefónica no se haya encargado de depurar esa conexión", se queja por su parte Carmen Ropero.

Así lo cree también José Luis González, profesor de Seguridad Informática de la Universidad de Cáceres. "Si es cierto lo que dice Telefónica, eso va a provocar una alarma para quien navega y entonces la compañía debería trabajar para solventarlo. Lo que ocurre no es culpa suya, pero la gente utiliza sus líneas y son sus clientes", asegura. "Yo sospecho que es un pinchazo de las líneas". Técnicamente es posible que un pirata informático haga uso de un servicio de pago y logre desviar el cobro a otros clientes. "Con un ordenador, un tipo espabilado puede hacer cualquier cosa", asegura la policía.

La portavoz de la compañía niega, en cambio, que sea un ataque exterior. "No hay ninguna posibilidad de injerencia", mantiene.La policía aún no ha recibido denuncias por este asunto. Pero el abogado especialista en Telecomunicaciones Carlos Sánchez-Almeida aconseja a los perjudicados que las interpongan. "Al menos sirve para esgrimir ante la compañía que el tema está bajo investigación, por lo que se puede impugnar la factura en la parte en la que no se está de acuerdo".