ICV cree que la privatización de la línea 9 del metro es "una estafa"

Los ciudadanos que utilicen la línea 9 del metro acabarán teniendo que pagar más por un billete o bien los ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona se verán arrastrados a incrementar su aportación a esta línea en más de 30 millones de euros al año. Ésta será la disyuntiva en la que, según Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), derivará la privatización de la línea 9 del metro, que la formación ecosocialista da por segura "porque los socios de CiU, el PP, votarán a favor".

Por boca de Joan Boada, portavoz de su grupo parlamentario, ICV se refirió ayer al artículo 78 de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, ya en el Parlament, que prevé la salida a concurso de la gestión de la línea 9 y que pueda ser adjudicada a operadores privados.

Boada considera una "estafa" y una "trampa" -aunque no una sorpresa- esta medida por lo que respecta a los municipios metropolitanos, ya que la empresa que opere en esta línea tendrá que abonar el canon de utilización, el retorno de capital y los intereses de la inversión realizada. Si, como consecuencia, los ayuntamientos de la zona pueden verse obligados a aportar más dinero a la línea, un incremento de precios de los billetes sería "una tomadura de pelo" a los ciudadanos.

El marco de la decisión es, para el presidente de este partido, Joan Saura, el de "un Gobierno en retirada", el de CiU. "Saben que perderán y aprovechan los últimos meses de de Gobierno para salvar todo lo que pueden", como la privatización, además de la línea 9, la sanidad y la enseñanza, y la concesión de licencias de radiodifusión a "sus amigos".