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Koldo Chamorro asegura que el único campo válido del fotógrafo es el cuerpo

Margot Molina

El fotógrafo Koldo Chamorro (Vitoria, 1949), que durante esta semana imparte un curso en Sevilla, está convencido de que 'ya no quedan argumentos para grandes reportajes, por lo que el artista queda limitado a su entorno y a sí mismo como objeto y sujeto del discurso'. Chamorro, formado junto a grandes del género como Ansel Adams, Brassaï y Ernst Haas, ofrece un taller titulado Mírame. Sobre el cuerpo humano y su representación: el desnudo, al que asisten diez alumnos, casi todos profesionales.

'La aparición de la fotografía coincide con la revolución industrial y el nacimiento del socialismo. Hay dos cosas que han marcado el siglo XX: el coche y la fotografía. Ambos dejaron de ser artículos suntuarios para convertirse en bienes de primera necesidad. Aunque todos tengamos coche, eso no quiere decir que seamos buenos conductores. Algo parecido ocurre con la fotografía, el hecho de disparar una cámara tiene sólo la intención de almacenar memoria; la fotografía aparece cuando hay gente que la aplica como un lenguaje con inteligencia propia', explica Koldo Chamorro, quien trabaja para las agencias Turner & Turner y publica en las revista Geo Francia y Alemania.

El curso, que finaliza mañana, forma parte de un programa de talleres de fotografía organizado por la agencia Cobertura y por el que pasarán también Alberto García-Alix; David Wells, redactor gráfico de The Times, y Annu Palakunathun, de la agencia Sipa, entre otros.

'La agencia funciona desde hace un año y nos planteamos incluir formación porque la enseñanza reglada de la fotografía en Andalucía es muy escasa', comenta Alberto Rojas-Maza, fundador de Cobertura junto a Manolo Yllera.

'La fotografía está excluida de la educación porque a los políticos les resulta incómoda. Al poder no le conviene que, por ejemplo en las elecciones, la gente pueda leer esa imagen que ofrecen los políticos y sepa que le están manipulando', asegura Chamorro, quien en su curso sobre desnudo demuestra que 'lo realmente impúdico' es la complicidad que puede captar un retrato, no la anatomía.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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