El Nueva York de un 'lletraferit'
Tom Spanbauer habla de 'La ciudad de los cazadores tímidos' y de la gente que oculta su perplejidad con caretas de sofisticación
'Las cosas empiezan donde no sabes y terminan donde sabes'. Dice el principio de La ciudad de los cazadores tímidos. Y a veces suceden 'milagros', comentó ayer el librero Juan Alberdi. A su lado se encontraba el escritor norteamericano Tom Spanbauer, autor de esa espléndida novela, quien reconoció haberse sentido 'muy halagado' cuando supo que una librería en Valencia había sido bautizada con el nombre de un personaje de su anterior El hombre que se enamoró de la luna.
Acaba bien esta pequeña historia de libreros, escritores y editores. 10 años después de que Juan llamara a la editorial de esa novela (Muchnik), que tanto ha impactado a Almodóvar, para saber más del autor y expresar su admiración, convertido ya en un prestigioso escritor de culto, Spanbauer conversó ayer con los fieles clientes de El Cobertizo, gracias a la atención que le prestó entonces y ahora la editora Julieta Lionetti.
En un tono pausado, sonriendo cuando escuchaba cómo sonaba en castellano sus expresiones en ingles, Spanbauer explicó la paradoja que contiene el título de La ciudad de los cazadores tímidos, con el que arranca la editorial Poliedro. Alude a que en Nueva York y en otras grandes ciudades la gente se pone 'una careta de sofisticación, determinación y seguridad' debajo de la cual se oculta la perplejidad humana.
Nueva York es la ciudad de los cazadores tímidos, la ciudad es la 'la ciénaga de los lobos', del 'jódete y cáete muerto', única actitud posible para sobrevivir en ella. Tal y como le recomiendan al protagonista William del Cielo nada más aterrizar de su rural Idaho en busca de su amor perdido, Charlie 2Lunas.
Drag queens, yonkies, performeros, gays que cantan cumpleaños feliz como los ángeles, negros, indios, bisexuales... pueblan el libro que es una suerte de odisea. 'Quería escribir sobre el racismo, el sexismo, el género, la era Reagan, sobre el Nueva York de los ochenta, del sida', señaló; pero sobre todo quería escribir del 'profundo amor que dos hombres pueden sentir y que puede perdurar décadas', y además, 'investigar acerca del destino'. Todo eso es La ciudad de los cazadores tímidos, que sorprende por su escritura narrativa dialogada y el inteligente humor presente en todo momento, a pesar de estar hablando de tragedias como el sida.
Spanbauer fue portero en Nueva York, pero hasta que no se marchó de allí no pudo escribir el voluminoso libro. 10 años le costó al escritor, que creció en un ambiente rural en el seno de una familia católica, al lado de una reserva india, y trabajó dos años en Kenia en los Cuerpos de Paz. Ahora enseña literatura en Portland. Ha tenido como alumnos a escritores de la nueva hornada como Chuck Palahniuk, el autor de la exitosa El club de la lucha. Mientras respondía a otra pregunta, Spanbauer señaló otra de las razones que explican los 10 años que le costó la novela: tuvo que parar un tiempo cuando le diagnosticaron el sida.
El nutrido público de la librería, al principio remiso, no cesó de preguntar. Hubo quien le agradeció el que su hijo de 21 años por fin estuviese leyendo literatura gracias a su última novela. Otro le interrogó por la inclusión de la palabra catalana lletraferit. 'Mi editora', contestó al tiempo que se declaraba encantado.
Hoy La ciudad de los cazadores tímidos se presenta en la Casa del Llibre de Valencia, que también ha apostado por ella desde su publicación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.