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Columna
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Botella

La probable irrupción de Ana Botella en las listas de Ruiz-Gallardón ha descolocado a unos cuantos; otros la veían venir. La cosa no carece de morbo y cierta intriga. Los espíritus burlones se frotan las manos en espera de grandes espectáculos. Entre unas cosas y otras, da la impresión de que estamos toda la santa vida de campaña. Pero a veces los partidos nos dejan boquiabiertos, como es el caso. Esta Botella viene con mensaje.

Corren por las tabernas interpretaciones para todos los gustos. Los eruditos recuerdan que el apellido Botella tiene solera política: así llamó el pueblo de Madrid a José Bonaparte, impuesto por su hermano como rey de España, y dejan caer que Ana Botella es una imposición de Napoleón/Aznar. Algunos analistas de cantina dicen saber de buena tinta que ella es la verdadera sucesora de Aznar, y que la ponen a dar mítines por Madrid para que vaya cogiendo tablas. Qué sabemos, que diría Wyoming.

Hay otras tesis más teológicas circulando por los bares. Mucha gente se mosquea porque les da en la nariz que Ana Botella es una enviada de Dios, es decir, una pregonera eficaz de los sectores católicos más conservadores. Estos círculos, hábilmente colocados en todo tipo de instituciones, cada vez se manifiestan de forma más fervorosa. Están envalentonados porque tienen de su parte al Papa, al cardenal Rouco, al Opus, a los Legionarios de Cristo y a unos cuantos ministros. Aunque parezca un despropósito, el señor Coronel de Palma, presidente del CEU, proclamó esta semana en Madrid: 'Los católicos tenemos que salir del armario'. Al margen de la inoportunidad de tamaña expresión en ese contexto (con la que está cayendo), el señor Coronel nos avisa de la que nos puede caer. En mayo, qué casualidad, viene el Papa y eleva a los altares en Madrid a sor Ángela de la Cruz. Estas cosas envalentonan mucho a algunos católicos, a otros les da jaqueca.

Ana Botella tiene imagen aparentemente sosegada de señora inteligente, discreta, ilustrada, buena madre y esposa, aunque algo añeja. ¿Cuál es el mensaje de la Botella? Dios dirá.

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