Carencia en Paracuellos

En pleno siglo XXI, un pueblo que está a sólo cinco kilometros de Barajas sigue sumido en un sueño que no es capaz de salir desde 1960. El señor Zurita, el alcalde, no hace más que pavonearse de lo bien que va el municipio desde que está él, tan sólo porque en tres años de legislatura lo único que realizó es poner cuatro señales de tráfico, dos pipacan y un punto de acceso a Internet.

El alcalde no se quiere dar cuenta de que los jardines están abandonados, las zonas verdes son secarrales. Ahora, eso sí, en el maravilloso plano que entregan en Miramadrid vienen los secarrales como zonas verdes. Los cubos de basura están en las calles. Existen cuatro semáforos y no es capaz de poner el semáforo que le complementa, que para bajar los dos kilómetros que nos separan del maravilloso túnel del Barajas tardamos entre 30 y 45 minutos. Que las obras del polideportivo tenían que haberlas acabado en diciembre de 2001.

Para ponerse malo hay que saberlo con tres días de antelación, porque no tienen cita para ese día ni para el siguiente. Los transportes, ni mentarlos, los autobuses llevan la pegatina de Madrid Excelente, cuando más bien tendría que poner Madrid Indecente. Para poner en marcha su plan, Parajes del Jarama, primero hay que quitar toda la mierda que hay en los barrancos. Tenemos un maravilloso mirador al que sólo se puede acceder en verano, porque en invierno no se puede ir, ya que no está adoquinado. Por eso me dirijo al periodico, a ver si por la prensa es capaz de enterarse de las cosas que pasan.