El viento complica la extinción de incendios forestales en Cabanes, Xeresa y la sierra de Bèrnia

El viento complicó ayer la extinción de tres incendios forestales en Castellón, Valencia y Alicante. En el término municipal de la localidad castellonense de Cabanes, en la partida Mas en Queixa, el fuego devoraba anoche, empujado por fuertes rachas de viento, una zona de matorral y monte bajo que comenzó a arder sobre las 16.15. Siete brigadas, cuatro vehículos de bomberos y agentes de la Policía Local, la autonómica y Guardia Civil permanecían al cierre de esta edición en la zona, a la espera de que esta mañana los medios de extinción aéreos puedan retomar el trabajo. Las causas del fuego aún se desconocen, así como la extensión de matorral afectada.

Casi a la misma hora, sobre las 16.30, se dio la alarma por un segundo incendio, en esta ocasión entre las poblaciones de Gandia y Xeresa, junto a la N-332, en la comarca valenciana de La Safor. El siniestro quemó matorral en una zona de difícil acceso, ya que el fuego ascendió a la cima de una montaña, según explicaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Al incendio se desplazaron bomberos de Gandia y Cullera, así como brigadas forestales, que lograron controlar las llamas sobre las 20.20.

El tercer siniestro se declaró sobre las 19.20 horas en la sierra de Bèrnia, en los términos municipales de Tárbena y Bolulla (Alicante), según informaron a Efe fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante. El fuego se originó en la partida conocida como Barranco de Sacos, en un zona de matorrales y arbolado, y el viento de poniente retrasaba anoche las labores de extinción de las llamas, en las que participaban tres vehículos del parque de Benidorm, uno de Sant Vicent del Raspeig y otro de Dénia, así como tres brigadas forestales y dos autobombas.

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat recordó anoche que se había declarado para ayer la preemergencia por fuertes vientos.