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VISTO / OÍDO
Columna
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Contra la apatía

Escribía Miller: 'En mi época tendíamos a creer que lo que pensábamos y hacíamos ejercería algún efecto sobre los acontecimientos, mientras que los estudiantes de hoy se ven al margen del gran motor que está manufacturando sus destinos y su país'. Escribía en 1953; lo escribe hoy, en España, donde se publican sus ensayos (Al correr de los años, Tusquets, Barcelona). En su época -quiere decir cuando era estudiante: su época es ésta, con el premio Príncipe de Asturias y el estreno en Nueva York: la época de cada uno es el momento en que está viviendo- había escrito ya que 'si se nos obliga a vivir bajo unas leyes según las cuales ciertas naciones y pueblos son inferiores y carecen de derechos, todo se pudrirá, decaerá y experimentará un retroceso' (1944). Ha pasado medio siglo, y estas palabras tienen un son terrorífico de actualidad. El gran motor funcionando con más potencia que nunca.

Cuando Miller escribía estas cosas en España creíamos que estábamos creando el futuro, y quizá ese futuro que es hoy tiene muchas huellas de los hombres que creían que lo que pensaban era cierto, y todo sería algo peor sin los que ahora van muriendo, cada vez con menos distancia entre cada muerte, como acaban las generaciones. Muchos mueren en la Apatía que se estaba creando en los tiempos en que Miller empezaba a escribir, sin tener la sensación de que han tenido mucho más efecto del que creen. Leo que el PP no ha permitido la propuesta socialista de dedicar un millón del presupuesto para abrir fosas comunes donde están 30.000 republicanos fusilados. Hacen mal: estos relatos verdaderos de lo que fue el crimen de la derecha forman parte de la Apatía: nadie quiere verse caído en la cuneta con un balazo en la sien, ni fusilado por consejo de guerra. Muchas veces voy pensando ante personas cuáles me darían el tiro de gracia o cuáles me esconderían si volvieran los acontecimientos. Nunca se sabe. Hay rojos de hace poco que ahora matarían a los suyos, hay fachas que echarían una mano. A la Apatía aquí la hemos llamado 'Desengaño' (y dividido por épocas: el Primer Desengaño, el Segundo...).

Creo que hay una reacción: quienes mañana se manifestarán en Florencia contra la globalización, los estudiantes frente a la ley que les quiere hacer beatos y memos, los obreros que salen a la calle y hunden el decretazo.

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