Los sindicatos rechazan el plan de Fiat y peligran las negociaciones

Los sindicatos italianos rechazaron ayer el plan propuesto por los directivos del grupo automovilístico Fiat para reestructurar la empresa e hicieron fracasar la mediación intentada por el Gobierno italiano. Los líderes sindicales argumentaron su decisión señalando que el plan no contempla la continuidad de la empresa y no garantiza el mantenimiento de los puestos de trabajo.

El ministro de Trabajo, Roberto Maroni, había convocado ayer a los sindicatos y a Giancarlo Boschetti, consejero delegado de Fiat, a una reunión en la sede del Ejecutivo, en un intento de mediación de última instancia en aras de un acuerdo definitivo entre ambas partes. Sin embargo, las tres centrales sindicales italianas (UIL, CGIL y CISL) optaron por dar la reunión por concluída frente a la falta de garantías sobre la permanencia de todos los empleados en sus puestos de trabajo.

El plan presentado por Fiat contempla que sólo la mitad de los 8.100 trabajadores de la compañía puedan regresar a sus puestos de trabajo tras pasar por el fondo de desempleo. El retorno del resto dependerá, según Boschetti, de la evolución del sector automovilístico. Como contrapartida, Fiat se compromete a garantizar un aumento de la inversión de 2,5 millones de euros a 2,6 millones anuales hasta el año 2005 inclusive. La empresa aguarda lograr un ahorro de 1.000 millones de euros con la implantación de estas medidas.

Tras el fracaso de su intento conciliador, el ministro Maroni se mostró pesimista al subrayar que la empresa Fiat no ha dado las garantías suficientes y, por lo tanto, 'no se puede predecir lo que sucederá' de aquí en adelante.