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Reportaje:

'Dormir vestido es malo'

Un denunciante declaró ante la Guardia Civil que las supuestas vejaciones duraron cuatro años

Marco Antonio Rosendo, venezolanode 23 años, asegura que llegó a España para 'ayudar a los demás y cuidar ancianos' en una residencia, denominada El santísimo, perteneciente a la Asociación Benéfica y Católica Obreros de la Cruz, ubicada en la pequeña localidad de Medina Sidona (Cádiz). En este centro asistencial donde se ocupaba de cuidar ancianos ingresó a los 15 años con la intención de reunir suficiente dinero para traer a tres de sus hermanos y pagar el tratamiento de su madre enferma de cáncer, según recuerda ahora, ocho años más tarde.

Los religiosos que dirigían El Santísimo, siempre según la declaración de Marco Antonio, le prometieron que si se portaba bien y hacía 'algunos favores' alcanzaría su objetivo. Ese mismo día, según consta por escrito en la declaración que Marco Antonio hizo el 12 de agosto pasado ante la Guardia Civil, el hermano Pepe le invitó a cenar en un restaurante. Más tarde le llevó a casa de unos familiares, y le dijo que podía acostarse, insistiéndole en que se quitase la ropa - 'dormir vestido era malo para la piel', sostiene Marco Antonio que le dijo el hermano Pepe-. Una vez allí, según la citada versión, entró otro hermano, y los dos presuntamente abusaron del menor.

Los tres folios de declaración de Marco Antonio ante la Guardia Civil afirman que los abusos sexuales por parte de los dos hermanos continuaron durante cuatro años y medio, de manera 'frecuente'. Una situación que le provocó 'fuertes depresiones emocionales y algunos intentos de suicidio', según contó ayer el denunciante. El venezolano narra que hubo otras situaciones en las que personas desconocidas abusaron de él. Cuando tenía 17 años, se encontraba en la ducha de la residencia y entró un hombre de 30, vecino de Benalup, y amigo de los frailes, que también mantuvo relaciones, según su declaración. Marco Antonio soostiene que en otras ocasiones el fraile le invitaba a pasar fines de semana en Madrid donde presuntamente abusaban de la víctima otras personas. 'Esto es normal, Dios ha creado a hombres y a mujeres, y el sexo es una manera natural, y por tanto concebida por Dios para que los hombres se desahogasen, dando igual el sexo de la persona con la que se mantuvieran las relaciones', argumentaban los hermanos, según el denunciante.

Los religiosos de esta congregación católica pero no admitida ni reconocida por el Obispado de Cádiz, le pedían 'sacrificios' si quería traer a su familia. Marco Antonio dijo ayer que 'no quiero venganza, sino acabar con aquel infierno'.

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