Enfermos y 'gourmets'

El menú de los enfermos del hospital Virgen de las Nieves de Granada no incluirá esta semana la pechuga de pollo a la plancha, la sopa de pescada o las patatas hervidas. Quien estos días se encuentre hospitalizado se encontrará a la hora del almuerzo con platos como una crema de calabaza con langostinos al aroma de ajo, lenguado encostrado en almendras, berenjena rellena de gambas o mus de chirimoyo. Y, además, elaborados por los mejores restauradores de la ciudad. No es que el gerente del hospital haya decidido tirar la casa por la ventana. Es que el Virgen de las Nieves, uno de los hospitales donde mejor se come en toda Andalucía el resto del año, celebra estos días, además, las Cuartas Jornadas Gastronómicas Hospitalarias. Los enfermos, además de curarse, pueden convertirse en unos perfectos gourmets.

'Comer bien nos gusta a todos, y más cuando estás enfermo, que estás más delicado', explica Pablo Amate, restaurador, creador de platos y coordinador de las jornadas, en las que cada día, el jefe de cocina de algunos de los restaurantes más importantes de la ciudad (Las Tinajas, Sevilla, Puerta Elvira...) elaboran el menú para los enfermos, teniendo en cuenta, además, lo que pueden o no pueden comer. 'Dentro de lo mal que lo pasa uno en un hospital, la hora de la comida puede ser un momento feliz que ayuda también al restablecimiento'.

'Las jornadas sirven para fomentar una comida saludable y, además, para que los enfermos conozcan también las diferentes gastronomías que existen en el país', explica por su lado Antonio Ruiz Santa-Olalla, jefe de la Unidad de Nutrición del hospital. 'Por otra parte, durante estos días las cocinas tienen sus puertas abiertas al resto del personal del hospital para que vean cómo se elaboran los diferentes platos'.

Cordero segureño a la pastoril con pasas y piñones, sopa alpujarreña, sopa en blanco granaíno, boniato a la canela, bacalao al ajo almirez de piñones o potaje de trigo con conejo son algunas de las recetas que han presentado este año los restauradores. En esta ocasión se ha elegido la cocina andaluza como eje central de las jornadas. En años anteriores se hizo lo mismo con la cocina vasca. 'Los restauradores elaboran sus platos de acuerdo a la situación en que se encuentran los enfermos', señala Ruiz Santa-Olalla. 'Son platos más sencillos de lo que ellos acostumbran a hacer, pero también de una enorme calidad'.

Las jornadas van acompañadas de una serie de conferencias en las que se tratan aspectos como los productos lácteos en la nutrición humana, los cereales en las dietas especiales o la seguridad alimentaria. 'Es curioso', indica Pablo Amate, 'pero la estancia hospitalaria de un enfermo es menor cuando la ingesta es saludable. Durante esta semana interrumpiremos la rutina del enfermo. Y si es con un vinillo, mejor'.