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Reportaje:

Agendas electrónicas, en la cuerda floja

Palm intenta frenar su crisis con más productos y con una apuesta por los' teléfonos inteligentes'

Palm atraviesa por un momento delicado. La empresa californiana que ha popularizado las agendas electrónicas, se enfrenta a una difícil escisión y a la durísima competencia de Microsoft. Ahora intenta frenar su estrepitosa caída en Bolsa (en enero de este año sus acciones valían 98 dólares, en las últimas semanas rondaban los 11) con la salida dos nuevas agendas a la espera de apostar por el gadget del futuro: los teléfonos inteligentes.

El mercado está saturado, las agendas electrónicas siguen siendo caras y las innovaciones tecnológicas no se materializan
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Intérprete de bolsillo

Esta no es buena época para presentar productos, reconoce Eric Benhamou, presidente de Palm Inc. El mercado está saturado, las agendas electrónicas siguen siendo caras y las inovaciones tecnológicas que anticipaban mejores tiempos inalámbricos no acaban de materializarse.

'Cuando el momento es malo, es mejor tener productos muy buenos que ningún producto', dice Benhamou en una entrevista concedida en Nueva York a un grupo de periodistas europeos, 'Mi experiencia, y he pasado por varios ciclos difíciles en mi carrera, es que los baches pueden mejorar una posición de liderazgo si se aprovechan bien'.

En noviembre de 2001, Benhamou, presidente de Palm, asumió las funciones de director ejecutivo, después de que Carl Yankowski dimitiera en protesta por los planes de escisión. La idea, que ya es efectiva y que debería concretarse legalmente a principios de 2003 es crear dos empresas distintas: Palm Source, centrada en los programas (software) y Palm Inc, dedicada a frabricar las popularísimas Palm Pilots, las agendas electrónicas que desde 1996 lideran las ventas de los asistentes personales digitales (PDA, en inglés). La división debería evitar conflictos de estrategias entre una rama dedicada a comercializar programas, incluso a la competencia, y otra centrada en sacar adelante un producto. Se calcula que unas 18 millones de personas tienen una Palm.

Flexibilidad absoluta

'Las dos compañías actúan de forma completamente independiente', dice Benhamou, 'de hecho las separan 10 kilómetros. Eso ayuda a que se comporten como dos entidades distintas. No hay exclusividad por ambas partes. Palm Source puede asociarse con competidores de Palm Inc y viceversa. Obviamente no tendríamos ninguna ventaja en hacer eso pero es teoricamente posible. Las dos empresas tienen absoluta flexibilidad pero no hay planes inmediatos para que tomen caminos distintos'.

No es seguro que esto sea suficiente para frenar la caída en bolsa de Palm que ha sufrido un retroceso de 19% en sus ventas durante el primer trimestre de este año. El ejercicio 2003 se anuncia incluso más complicado, pero Benhamou considera que podría ser un buen momento para consolidar la compañía. 'Intentamos ser lo más solventes posibles y obtener un balance equilibrado este trimestre. No descartamos realizar adquisiciones. Mi esperanza personal es que puesto que 2003 va a ser un año difícil, se producirá una consolidación en la industria del PDA y, por lo tanto, aparecerán oportunidades que esperamos aprovechar. Es muy probable que muchas pequeñas compañías que han perdido valor en los últimos meses sólo puedan sobrevivir si pertenecen a una de las dos Palm'.

El reto de Microsof

Ahora acaba de sacar dos nuevas agendas, la ultrasofisticada Tungsten T y la sencilla Zire. Espera así conservar su 30% de parte de mercado sobre todo ante las infinitas posibilidades de los teléfonos inteligentes, intrumentos que combinarán, además de la telefonía, las funciones de una agenda, acceso a internet, radio y música.

'Sólo hay una compañia que puede perjudicarnos y tiene su sede en Redmond (por Microsoft). Ya ha perjudicado a otras empresas en el pasado. Nunca podremos gastar lo que se gasta Microsoft por lo que tendremos que ser más listos. Creo que ha sido el caso hasta ahora porque Microsoft se ha gastado 10 veces más dinero que nosotros y en el último año ha perdido parte de mercado. Pero sabemos que puede causarnos problemas'.

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