WorldCom se centra en la rentabilidad

WorldCom está acelerando sus planes. La telefónica norteamericana, protagonista de un sonado escándalo tras haber admitido maniobras contables por 7.680 millones de dólares, está tratando de salir lo antes posible de la suspensión de pagos en la que terminó la crisis. De momento, elabora el plan de reestructuración de deuda y el de negocio para negociar con los acreedores.

En Europa, donde la telefónica no está afectada por la suspensión, WorldCom ha hecho públicos también sus objetivos. 'La meta', dice Lucy Woods, responsable de WorldCom para Europa, África y Oriente Próximo, en conversación telefónica desde Londres, 'es conseguir cash flow positivo en 2003, lo que supone mejorar los márgenes'. 'El modelo', continúa, 'estaba centrado antes en generar ingresos y ahora nuestra máxima preocupación es la rentabilidad'. Woods rconoce que para ello ha habido que 'acelerar planes y cambiar tácticas de modo que el crecimiento, aunque sea más lento, sea más provechoso'. De momento WorldCom ya ha anunciado para Europa, África y Oriente Medio (EMEA) una reducción de 2.000 empleos sobre los 6.000 existentes; mantendrá los servicios de voz, IP y datos, dejando de comerciar otros productos de baja rentabilidad y de segmentos nicho, y minimizará las inversiones en estructura. 'Antes nos ocupábamos en nuevos negocios y nuevos clientes indiscriminadamente. Ahora tenemos clarísimo que el centro es la rentabilidad'.

La telefónica tiene dos retos. El primero y fundamental, salir de la crisis. Pero, además, tiene que recuperar el buen nombre. 'Hace meses', dice Woods, 'luchábamos porque no teníamos la suficiente imagen de marca, y ahora que somos mundialmente conocidos no es, precisamente, por buenos motivos'. Sin embargo, la compañía no la cambiará. 'La fortalecerá' afirma Woods.

WorldCom EMEA factura 2.500 millones de dólares anuales.