Un país asentado sobre una falla
Desde el gran terremoto del año 627, que devastó la región de Gargano, Italia se ha ganado la reputación de ser uno de los países más propensos a sufrir terremotos. La intensa actividad sísmica en Italia se debe, según los expertos, al movimiento de placas tectónicas en Europa y en África y a la existencia de fallas sobre las que se asienta el país.
La onda expansiva se dejó sentir ayer en otras regiones, como Basilicata, Apulia, Campania y el Abruzzo, donde la gente se echó a las calles aterrada. Diversos expertos rechazaron, sin embargo, cualquier conexión entre la sacudida registrada ayer y la actividad reciente del volcán Etna, en Sicilia.
Las erupciones del Etna, el volcán más activo de Europa, comenzaron el domingo pasado y su actividad ha estado acompañada de varios temblores fuertes. Más de 1.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas y están pernoctando en carpas y hostales. El Etna permaneció ayer en calma, mientras que el volcán de la isla de Strómboli, en el archipiélago sureño italiano de las Eolias, intensificó ayer su actividad, con lanzamientos de lava que llegaron a alcanzar una altura de 200 metros.
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