El valor de una gota

En medio de un espléndido día de otoño, sin una nube en el cielo que presagiara la tan necesaria lluvia, el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y presidente del Canal de Isabel II, Pedro Calvo, presentó ayer el Bus del Agua, un taller ambulante que pretende concienciar de que el agua es un bien escaso. Para este nuevo intento de meter en las cabezas de los escolares y ciudadanos madrileños la necesidad de ahorrar hasta la última gota del preciado líquido, la Comunidad utiliza un autobús acondicionado como una sala de exposiciones, de cuyas paredes cuelgan paneles informativos.

La muestra está dirigida fundamentalmente a escolares del último ciclo de primaria y del primer ciclo de secundaria, de entre 10 y 14 años. El consejero explicó que se trata de una exposición didáctica del ciclo del agua. 'Después de que los niños comprenden de dónde sale el agua, cómo la captamos, cómo la usamos y cómo la devolvemos a los ríos, les damos los consejos para que ese ciclo sea ambientalmente mejor', explicó Pedro Calvo Poch.

El recorrido

El autobús inició en Las Rozas su andadura por los 50 municipios madrileños que tiene previsto visitar de noviembre a marzo. Los niños del colegio público Fernando de los Ríos fueron los primeros en subir las empinadas escaleras que conducen a la exposición. Los chicos se agolpaban alrededor del autobús en medio de un gran barullo, mientras los profesores intentaban mantener en orden una fila imposible. Marta, una niña de 10 años, comentaba sorprendida después de visitar la exposición que 'el agua se puede acabar en el mundo'. En cuanto a las demás explicaciones, a Marta no le habían impresionado mucho y opinaba que 'más o menos ya sabemos lo que hay que hacer para ahorrar agua'. A pesar de que los chavales parecen conocer todos los secretos para no desperdiciar agua, más de uno asentía con la cabeza cuando los monitores preguntaban si alguien se dejaba el grifo abierto mientras se lavaba los dientes.

Una de las profesoras del colegio comentó que lo importante de la muestra es que personas ajenas al centro recuerdan a los chicos conceptos ya aprendidos, pero quizá algo olvidados. 'Una exposición celebrada en un autobús y con monitores desconocidos les llama más la atención y, por lo tanto, atienden mejor a las explicaciones que cuando se las damos los profesores de siempre'. Al mismo tiempo, la profesora miraba con asombro a unos alumnos que, a una pregunta del monitor, afirmaban desconocer el ciclo del agua. 'Es increíble, por supuesto que lo han estudiado en el colegio', matizó.

Antes de entrar en el autobús, los chicos reciben unas indicaciones sobre la exposición. Al subir, el primer panel les habla de la escasez del agua en el planeta, para pasar a continuación al caso concreto de Madrid. En el panel titulado El agua en nuestra Comunidad, aparece la infraestructura del Canal de Isabel II, y se explica la dificultad que entraña llevar el agua hasta los grifos de cada casa. Un tercer cartel abarca el ciclo integral del agua y la gestión que realiza el Canal. Este primer bloque finaliza con el panel titulado El agua en casa. Aquí los chicos observan las diferencias de consumo entre los países ricos y los del Tercer Mundo.

El recorrido continúa por otros dos paneles interactivos, en los que, mediante preguntas y respuestas, se aprecia la utilización habitual del agua y la cantidad que se desperdicia. También da indicaciones de cómo evitar este derroche. Finalmente, se ofrecen dos actividades en forma de juego para comprobar lo que han asimilado los chicos durante la visita.

El taller ambulante no se reduce sólo al ámbito escolar, también está dirigido al público en general. Se trata de que todos los madrileños aprendan a valorar el agua que tan fácilmente mana de nuestros grifos, 'independientemente de las reservas que existan en cada momento', aclaró el consejero. Los madrileños que lo deseen podrán visitar la muestra en la sede de la Fundación Canal de Isabel II durante la Semana de la Ciencia, entre los días 4 y 17 de noviembre; y en Juvenalia, del 20 al 30 de diciembre.

Las reservas

Calvo se mostró esperanzado con la respuesta de los madrileños a las campañas de sensibilización para un ahorro y un consumo responsable puestas en marcha. Según sus datos, en los dos últimos meses se ha reducido un poco el consumo del agua, aunque el cómputo global sigue siendo alto. Pero, a pesar de los esfuerzos de concienciación -en la etapa infantil la Comunidad se gasta más de 5,6 millones de euros- las reservas de agua de Madrid siguen dependiendo de la climatología. El consejero confía en que 'este otoño sea más generoso que el anterior, aunque todavía no ha llovido mucho, y que no tengamos ningún problema en el horizonte respecto de nuestro abastecimiento'.

Además de apelar a la conciencia ciudadana, la Consejería de Medio Ambiente prepara un conjunto de medidas que potencien la gestión responsable del agua. Éstas incluirán propuestas como la aplicación de tarifas estacionales, una forma de calcular el precio del agua dependiendo de las reservas que existan en los pantanos. También se pretende obligar a los nuevos desarrollos urbanos a incorporar elementos ahorradores del agua en las construcciones, entre otras iniciativas. El consejero piensa que 'en dos meses estaremos en disposición de presentar estos planes al Consejo de Gobierno'.