Expertos reivindican el 'valor añadido' de los inmigrantes
Los inmigrantes son ya una 'pieza clave' en la asistencia y cuidado de los ancianos españoles pero su cualificación profesional es tan escasa como urgente la necesidad de mejorar su formación específica, según han destacado expertos españoles reunidos en Pamplona para analizar la importancia del factor humano en la atención a personas mayores.
Ricardo Moragas, director del máster sobre gerontología social de la Universidad de Barcelona, señaló que los inmigrantes aportan un destacado valor añadido en los cuidados a mayores: su 'calidez humana' en la relación con el anciano.
Maika Sánchez, coordinadora del plan de empleo e inserción de colectivos vulnerables de Cruz Roja Española, explicó que la población inmigrantes va a ocupar un yacimiento de empleo creciente y de trascendental importancia para la calidad de vida de la población anciana: los servicios a domicilio y el cuidado de personas dependientes.
De las 22.000 personas a las que Cruz Roja forma actualmente, 15.000 son inmigrantes. Ya han encontrado trabajo en el cuidado de ancianos 4.000 de ellos. Cruz Roja actúa de mediadora entre las empresas empleadoras y los inmigrantes. Realiza preselecciones, les forma lingüísticamente, asesora en los procesos de contratación y realiza seguimientos en los puestos de empleo. 'Las empresas valoran mucho la alta motivación para el trabajo de los inmigrantes, su afán de superación personal, las competencias adquiridas por su propia experiencia vital (buscar recursos, organizar, escuchar), su flexibilidad y su disposición para el aprendizaje', señaló Maika Sánchez.
Eficacia del servicio
No obstante, los expertos españoles como Alfredo Gómez, director técnico de gestión de residencias geriátricas de Barcelona, destacaron la necesidad de mejorar la formación gerontológica para dar eficacia al servicio, así como la necesidad de mantener una formación continua, desarrollar instrumentos de medición de la calidad y elaborar un plan de prevención de riesgos para el trabajador. Gómez reconoció, sin embargo, que por encima de la cualificación técnica del empleado, en la atención al mayor es decisiva la 'relación humana' entre cuidador y anciano y ahí los inmigrantes aportan cualidades sociales que en Occidente se están perdiendo.
En la jornada de reflexión organizada por el grupo Amma Recursos Asistenciales, empresa creada por Caja Navarra, los expertos españoles coincidieron en señalar que la inserción de la mano de obra inmigrante de origen extranjero es ya clave dentro de las plantillas de las empresas que gestionan residencias y servicios a mayores. Maika Sánchez aludió a la necesidad de superar la desconfianza hacia la inmigración o eliminar la atribución a esos trabajadores de 'cualidades estereotipadas' a la hora de ajustar la vinculación de los empleados a sus empresas.
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