Los investigadores creen que en Bollullos hubo muchas cremaciones incompletas
El hallazgo de prótesis y huesos largos fue comunicado a la juez
Entre las conclusiones que los investigadores entregaron a la juez en relación con el hallazgo de restos humanos en la parte trasera del crematorio del cementerio privado de Bollullos de la Mitación figuran las dudas sobre la exhaustividad de las incineraciones efectuados por la Funeraria Virgen del Rocío. Según fuentes cercanas al caso, los investigadores sostienen que no hay horas en el día para hacer 14 o 15 cremaciones, tal y como figura en los registros de la funeraria
Desde que hace más de diez días saliera a la luz pública el hallazgo de restos humanos en una escombrera situada en la parte trasera del crematorio del cementerio privado de Bollullos de la Mitación, se han ofrecido numerosas versiones sobre el posible origen de los mismos, tirados junto a restos de féretros y de ornamentos funerarios.
Así, el administrador único de Funeraria Virgen del Rocío, Manuel Romero, aseguraba esos días en conversación telefónica con EL PAÍS que, hipotéticamente, podría haber huesecillos pequeños (partes del carpo, tarso, rótulas, etcétera) que se podrían haber colado entre las cenizas antes de que los restos óseos fueran triturados para entregárselos a los familiares del fallecido. Romero achacaba esta falta al diseño de los hornos crematorios. El administrador de Funeraría Virgen del Rocío aseguraba asimismo que el aparente caos de restos de féretros que había en el vertedero era la consecuencia de la orden de desalojo del local ejecutada a principios de agosto por un juzgado de Paz.
Sin embargo, desde que un vigilante forestal descubriera los primeros restos, investigadores policiales y forenses han intentado clasificar estos restos, que, en algunos casos no son tan pequeños como indicaba la empresa. Así en el texto que se envió a los juzgados de Sanlúcar la Mayor se registra el hallazgo de varios huesos largos, algunos aún adheridos a prótesis ortopédicas de articulaciones.
Según estas mismas tesis y según aseguran fuentes relacionadas con el caso, el origen de estos restos de gran tamaño podrían probar que los procesos de cremación no se realizaron de la manera adecuada. Que no se cumplieron los tiempos establecidos para la incineración y posterior trituración de los huesos.
En los libros de registro de Funeraria Virgen del Rocío, según las mismas fuentes, se llegan a inscribir hasta una quincena de cremaciones por día, mientras que el proceso total está calculado que dure cerca de dos horas y media.
El cementerio privado de Bollullos de la Mitación se hacía cargo de un gran número de incineraciones procedentes de Sevilla, ya que en la capital el número de peticiones excede al de la capacidad de los hornos dedicados a tal cometido.
Este caso ha estado rodeado en todo momento de mucha confusión. En primer lugar, se hizo público poco después de conocerse el cierre obligatorio del cementerio privado como consecuencia de un embargo a favor de La General de Granada por el impago de una de las tres fincas que componen el complejo. Las empresas Cementerio Privado del Aljarafe y Panteones del Aljarafe, aseguran que el cierre les afecta a pesar de que sus fincas no están afectadas por el embargo, mientras que desde Funeraria Virgen del Rocío se esgrime la condición de arrendatario para eludir cualquier responsabilidad.
Sin embargo, estos hechos no tienen ninguna relación con el de los restos humanos aparecidos tras el crematorio. Este caso comenzó en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor, pero posteriormente pasó a ser investigado por el número 1. Fuentes cercanas al caso, aseguran que la juez titular del número 3 tardó dos días en hacerse cargo del caso tras comunicársele el hallazgo.
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