Una jubilada denuncia que un médico le extrajo un diente distinto al que ella quería
Dolor, sorpresa, indignación y ruina. Ésta es, en síntesis, la historia que Gloria Herráiz, viuda de 70 años, mantuvo con los servicios dentales del Instituto Madrileño de Salud (Imsalud) el pasado 30 de septiembre. La mujer tiene un diente en la mandíbula infrerior que le molesta. 'Es demasiado largo y me hago daño al comer', explica.
Para remediarlo, Gloria acudió al dentista del centro de salud Doctor Cirajas (Ciudad Lineal), pero el facultativo que la atendió se equivocó y le quitó el diente de al lado, denuncia la mujer. 'Ahora el Imsalud no quiere arreglar lo que me han hecho. He ido a un dentista privado y me lo repara por 759 euros. Eso es mucho; mi pensión sólo es de 411 euros al mes', denuncia la mujer.
Al día siguiente de la extracción dental, Gloria presentó una reclamación por escrito al dentista que la atendió. El Imsalud le contestó dos semanas después: 'Tras realizar las averiguaciones pertinentes, nos informa el odontólogo que la atendió que procedió a extraer la pieza 31 por la mayor afectación que tenía, atendiendo al criterio clínico profesional, a pesar de que la pieza 32, la que usted solicitaba extraer, posiblemente en un futuro próximo también necesite extracción'.
'¡Menuda excusa que se han buscado!'. La afectada salta de indignación cuando lee la carta. 'El dentista dice que el otro diente estaba peor... ¡Pero si ninguno de los dos estaba mal! El diente me molesta porque es demasiado largo, no porque esté mal', exclama Gloria Herráiz. La mujer está segura de que 'el dentista se confundió porque se pasó el rato hablando con la enfermera'. 'Además, ¿por qué no me dijo nada entonces?', se queja.
Ésta no se dio cuenta de lo ocurrido hasta que, una hora después de la extracción, se quitó la gasa que el dentista le había puesto en la herida. 'Con la anestesia yo no noté nada y me fui a casa tan tranquila. La sorpresa vino cuando vi que el diente largo seguía ahí y que el de al lado ya no estaba. Las piernas me empezaron a temblar...', recuerda.
La mujer acudió al día siguiente de la extracción al centro de salud a presentar la reclamación. Estaba muy enfadada, pero se indignó aún más cuando le dijeron que el Imsalud ya no podía hacer nada más por ella. La sanidad pública sólo se hace cargo de algunas intervenciones odontológicas, como las extracciones, pero no de las reparaciones con fundas u otras técnicas.
'No sé qué voy a hacer. Yo no lo puedo pagar y no quiero pedírselo a mi hijo y mi nuera. Ellos ya tienen sus cosas y no quiero que tengan que renunciar a nada para arreglar un problema mío', asegura Gloria.
Perseverante y tenaz, la afectada ya ha interpuesto una denuncia en los juzgados de la plaza de Castilla por lo ocurrido. 'Ellos tienen que arreglarme la boca, porque han sido ellos los que la estropearon', exclama Gloria.
Un portavoz del Imsalud explicó ayer que la respuesta dada a la mujer es la correcta, ya que 'el facultativo es siempre el que decide en una intervención'. Sin embargo, esta portavoz recuerda que Gloria tiene el derecho de presentar otra reclamación en una instancia superior, en la sede del Imsalud (calle Sagasta, 6).
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