Urbanismo de Málaga detecta irregularidades en la construcción de un centro comercial en Churriana
El asunto fue motivo de varias denuncias que costaron la dimisión a un edil del PP
La Gerencia de Urbanismo de Málaga ha incoado dos expedientes sancionadores a los impulsores de un centro comercial-industrial en la barriada de Churriana tras detectar irregularidades: de un lado, un exceso de 108 metros cuadrados de edificación. De otro, su apertura sin la preceptiva licencia de primera ocupación. El inicio de las obras del centro motivó en su día una intensa polémica, ya que la propuesta de construcción fue presentada por un hijo del entonces concejal del distrito, Antonio Álvarez. La actuación se paralizó por no contar con licencia municipal.
Esta denuncia, formalizada en abril de 2000 por el grupo municipal socialista, fue el preludio de una cascada de supuestas irregularidades urbanísticas en la que se vieron implicados familiares de Álvarez, quien, acosado por la presión de la oposición, dimitía meses después. La gota que colmó el vaso fue la implicación de un familiar del ex concejal del PP en la construcción de 30 chalés en Churriana por parte de una empresa propietaria del hermano de otro edil popular, el propio concejal de Urbanismo.
En el caso del centro comercial, la obra fue paralizada cuando ya se había levantado una planta del inmueble, a pesar de que carecía de licencia y sin que tan siquiera se hubiera aprobado el estudio de detalle que exigió el Ayuntamiento de Málaga. El PSOE denunció que se llegó a incumplir la orden de paralización, ya que los trabajos siguieron al menos un mes después de que se firma el decreto.
Una vez sancionada la empresa y resueltos los problemas iniciales, los Servicios de Inspección Urbanística del consistorio de la capital han vuelto a detectar irregularidades en el proyecto, lo que ha motivado la apertura de dos nuevos expediente sancionadores. Según la resolución que firma el propio concejal responsable de Urbanismo, Manuel Ramos, en la parte sur del edificio comercial se ha procedido a un avance de la fachada ocupando un volumen edificado no reflejado en el proyecto y que supone una ampliación de 74,4 metros cuadrados.
Igualmente, en la planta alta se ha detectado un módulo de edificación que no aparece tampoco en el proyecto y que se utiliza para la ubicación de un ascensor y las escaleras, ocupando un volumen edificado de 34,5 metros cuadrados.
Infracción grave
En total, los técnicos de la Gerencia de Urbanismo han registrado un exceso de edificación de 108,90 metros cuadrados, que suponen una infracción grave aunque legalizable, al encontrarse aún sin ejecutar la segunda fase del proyecto, sin que se haya consumido por tanto el techo global de la parcela. Para concretar la sanción, Urbanismo estima que el valor de la ampliación supera los 28.130 euros.
Tampoco las instalaciones de un restaurante de comida rápida ubicado en el centro coinciden con el proyecto inicial, aunque en este caso los inspectores sostienen que 'no producen un aumento del volumen edificado, sino más bien una disminución'.
El informe advierte además que el centro se encuentra ocupado y en uso, 'sin que conste solicitud y concesión de la preceptiva licencia de primera ocupación'. Esta infracción, sin embargo, se tipifica como leve y la acción legalizable, por lo que para determinar la sanción se tiene en cuenta que el valor de las obras de la primera fase ejecutada asciende a 805.880 euros.
El expediente de Urbanismo, que aún no está resuelto, deberá establecer las sanciones a imponer a los promotores del centro comercial, una vez que se ha iniciado un procedimiento de restablecimiento de la legalidad urbanística. El complejo se ubica sobre los terrenos donde se asentó en su día una antigua nave dedicada a la comercialización de frutas, en una parcela entra la carretera de Coín y Churriana de 9.777 metros cuadrados.
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