El campo andaluz cosecha una producción histórica en 2002, que superará los 9.000 millones de euros

Un olivar cargado de aceitunas ya anticipó a principios de año lo que el consejero de Agricultura, Paulino Plata, confirmó ayer en conferencia de prensa: 2002 marcará un nuevo registro histórico en el campo andaluz, con una producción cuyo valor, según las previsiones de la Consejería, superará por primera vez los 9.000 millones de euros (1,5 billones de pesetas). A las buenas noticias del olivar, se unieron a lo largo del año las cosechas hortofrutícolas, que mantuvieron el excelente nivel de los dos últimos años, y la recuperación del sector ganadero tras la crisis originada por el mal de las vacas locas

Plata defendió que los resultados expuestos ayer confirman al sector como un 'pilar de la estratégico de la economía andaluza', que no sólo se refleja en los datos de producción, sino que también se traducirán en un mayor peso de la agroindustria, con casi un tercio de los ingresos y un 25% de los empleos industriales. El consejero recalcó que la suma de la agroindustria y la producción agrícola y ganadera convierten al sector agrario en el 'más importante' de la comunidad.

El campo andaluz alcanza, con las cifras de este año, su segundo máximo histórico consecutivo. Tras la caída de producción entre 1998 y 2000, fundamentalmente por la escasez de lluvias, el año pasado, muy húmedo, el sector hortofrutícola y, en menor medida, el olivar llevaron a la producción agraria por encima de los 8.000 millones.

'La campaña agrícola se ha caracterizado por un año climatológicamente bueno, con lluvias inferiores a la media, pero bien distribuidas los que ha permitido el desarrollo del secano y el mantenimiento de las reservas para el regadío'. Estas condiciones favorables, que señala el informe de la Consejería presentado por Plata, se transformaron en el olivar en una campaña increíble: más de un millón de toneladas de aceite que, además, se han beneficiado de unos precios estables; como contrapartida, las subvenciones comunitarias a los olivareros sufrieron una penalizacion del 50%, al duplicar el cupo establecido por Bruselas.

Recuperación de la ganadería

La producción del olivar rondará este año los 2.350 millones, un 53,4% más que en 2001, que ya fue un buen año. La otra pata sobre la que se asienta el campo, el sector hortícola (junto al olivar más del 55% de la producción agraria total), ha tenido un comportamiento similar al de 2001 y 2000, años en los que ya alcanzó valores históricos. Este año, la producción de hortalizas superará los 2.600 millones, un 3,6% más que en 2001. Eso sí, no todos los cultivos se comportaron igual: la fresa, tras ajustar la superficie cultivada, el tomate, el pimiento y el calabacín aumentaron la producción, mientras que otros como el melón, el espárrago, el pepino o la sandia tuvieron peores resultados.

La ganadería, según las previsiones de Agricultura, muestra claros signos de recuperación tras el descenso de ventas en el vacuno por el impacto social del mal de las vacas locas. Al igual que el olivar y la huerta, la producción ganadera alcanza un máximo histórico, con un valor de 1.304 millones de euros, un 14,5% más que el año pasado.

Casi ningún cultivo registró malas cosechas e incluso los cereales (2% más) y el girasol (11,6%), en declive en los últimos años, mantuvieron el tipo. Los frutales, con un alza media cercana al 6%, se consolidan como el cuarto sector agrario en importancia tras el olivar, la huerta y la ganadería.

El consejero de Agricultura destacó que el récord de esta campaña sitúa a la producción agraria en valores que doblan los que registraba en campo andaluz hace una década. Una comparación aún más extrema en el caso de la renta que ingresan agricultores y ganaderos: en 2002 rozará los 8.000 millones de euros, casi el triple que lo que se cobraba en 1990. Las subvenciones comunitarias, ahora en cuestión por la reforma de la política agraria común que propugna Bruselas, suponen una quinta parte de estas rentas.

Plata, tras alabar el 'enorme esfuerzo' de agricultores y ganaderos, echó mano de datos del comercio exterior para recalcar la importancia del campo andaluz: en los seis primeros meses, el sector agroalimentario representó la mitad de las exportaciones andaluzas a otros paises, fundamentalmente europeos (con Alemania, Francia e Italia a la cabeza). El alza en las exportaciones, valoradas en 2.835 millones, permite un superavit agroalimentario de 2.000 millones hasta junio.

En el comercio exterior, el predominio de los productos hortícolas es casi absoluto (el 50% de las exportaciones), aunque el aceite de oliva virgen y las aceitunas se van abriendo hueco. Plata puso énfasis en la necesidad de abrir nuevas vías de comercialización para aumentar el valor de las exportaciones.