_
_
_
_
EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA

El precio de los pisos se dispara(ta)

Administraciones y empresarios afirman que el encarecimiento inmobiliario se debe al suelo

Luis Barbero

La vivienda se ha puesto en el primer plano de la agenda política. El imparable crecimiento de su precio en los últimos años ha abierto un debate en el que unos y otros se tiran la pelota de la responsabilidad, todo ello aderezado con polémicos análisis, como el realizado por el ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos, quien achacó la subida a la mejora del nivel de renta de los españoles.

Pronto se le recordó a Cascos que los salarios no han subido, ni mucho menos, al ritmo que ha crecido el precio de la vivienda. Sólo en los últimos 12 meses, según la sociedad de tasación Tinsa, el precio de la vivienda nueva ha crecido en España un 14,24%, mientras que el de la usada ha llegado al 18,37%.

'La retención de suelo y la especulación es lo que causa más subida', dicen los constructores

En Andalucía, el crecimiento de la vivienda usada se ha situado en el 18% en el último año (con una media de 1.012 euros el metro cuadrado, aunque hay algunas promociones de lujo que llegan a los 3.000 euros). El repunte es más acentuado en el caso de Málaga (21,08%) y Sevilla (18,77%), provincias que se sitúan entre las 10 españolas en las que el crecimiento es más espectacular.

¿Por qué está desbocado el precio de la vivienda? Las fuentes consultadas destacan múltiples variables, pero coinciden en una: la escasez de suelo para construir, aunque también con matices.

Entre los elementos que se citan para justificar este encarecimiento están los siguientes: la bajada de los tipos de interés; el aumento del precio de los materiales y de la mano de obra; la decisión del inversor de comprar ladrillo, un valor seguro en una época de incertidumbre en los mercados bursátiles; o el parón sufrido por las viviendas de protección oficial (VPO) como factor de equilibrio frente al precio de la vivienda de mercado libre.

La alta demanda de viviendas, que cubre casi sin problemas la oferta, está produciendo fenómenos como que las familias se empeñen hasta las cejas para tener en propiedad una casa. Así, en Andalucía el esfuerzo que se hace para acceder a una vivienda de precio medio se sitúa en el 39,6% de la renta familiar, lejos, en cualquier caso, del 47,4% de la media española o del 63,4% de Madrid.

En esta polémica, el Gobierno central ha situado a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas en el ojo del huracán. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, afirmó el pasado miércoles que la reducida creación de suelo por parte de estas administraciones 'es parte sustancial del problema de la vivienda', opinión que rebate la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez.

Gutiérrez apunta como causa fundamental para la escasez de suelo las medidas liberalizadoras introducidas por el Gobierno del PP, que han tenido el efecto contrario al buscado. En este sentido, subraya que estas reformas hacen que se distinga entre suelo urbanizable, que se basa en la expectativa del mercado, y urbanizado. 'El suelo pasa de ser rústico a urbanizable, pero no a urbanizado, lo que da pie a la especulación porque se retiene el suelo hasta alcanzar el precio que interesa. Son empresas que pueden resistir y retener el suelo en función de sus intereses', dice la consejera de Obras Públicas.

Juan Aguilera, secretario general de Fadeco, patronal de la construcción, apunta un dato en este sentido: 'El precio del suelo se ha doblado en cuatro años. Antes, el suelo representaba el 30% del precio de la vivienda y ahora cerca del 60%. No hay una oferta razonable y, al final, la retención del suelo y la especulación es lo que más causa el incremento'. Aguilera aboga por un pacto entre Gobierno, comunidades y ayuntamientos para poner más suelo en el mercado, circunstancia que, en su opinión, moderaría la subida de los precios y evitaría 'una escalada' de precios que da por segura si no se toma esta medida.

José Moratalla, alcalde de Granada y presidente de la Federación Andaluza de Muncipios y Provincias, relaciona el incremento del precio con el parón de la promoción pública de viviendas. 'Cuando no se hacen VPO, el precio de la vivienda libre se dispara', dice Moratalla, quien reconoce que los ayuntamientos están empleando el suelo como válvula para oxigenar sus finanzas. 'Ante la asfixia financiera, el suelo se convierte en fuente de ingresos casi exclusiva de los ayuntamientos y los precios no sólo se disparan, sino que se disparatan', afirma Moratalla.

La omisión pública en el mercado inmobiliario es la razón fundamental que aduce Francisco Sánchez Legrán, presidente de la asociación de consumidaores Facua. 'El Gobierno, la Junta y los ayuntamientos apenas intervienen en la vivienda. Al quedar al libre efecto del mercado, se produce la subida de precios. Si los poderes públicos interviniesen promoviendo viviendas más baratas, se equilibraría el precio de la vivienda', asegura.

Concepción Gutiérrez afirma que la Ley del Suelo andaluza, que está en trámite parlamentario, intentará poner cordura en el mercado de la vivienda con distintas medidas correctoras. Entre otras, destaca que se podrá obligar a dar el paso de suelo urbanizable (que hoy acumula grandes bolsas de terreno) a urbanizado. 'El suelo que se considere que puede ser transformado se sacará a concurso público para que otro lo compre y utilice', concluye.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_