La Eurocámara exige que Prodi aclare sus críticas al Pacto de Estabilidad

El Parlamento Europeo exigió ayer la comparecencia el próximo lunes del presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, para que aclare ante el pleno de Estrasburgo su opinión sobre el Pacto de Estabilidad, tras calificarlo de 'estúpido', 'rígido' e 'imperfecto'. Prodi ocupará, en un hemiciclo dividido, el lugar del comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, que irá de acompañante. El presidente de la Eurocámara, Pat Cox, dijo que 'lo estúpido' es que alguien en el puesto de Prodi haga esos comentarios. A las críticas se sumaron los populares, mientras que socialistas, verdes y liberales lo apoyan.

La última opinión del presidente del Ejecutivo asegurando que el Pacto es un instrumento 'estúpido', por su exceso de 'rigidez' a la hora de tomar decisiones que se adapten al ciclo económico, está creando serias divisiones en la Unión Europea. No sólo entre los Estados miembros, también entre las instituciones y los grupos políticos. La marejada es tal que ha obligado a Prodi a cambiar su agenda y a comparecer el lunes ante el Parlamento para explicar su nueva interpretación, cuando el plan inicial era que el comisario Solbes fuera a Estrasburgo para exponer los términos de la propuesta que presentó el 23 de septiembre.

Las principales críticas llegaron ayer de las filas del Partido Popular Europeo (PPE), el primero en solicitar la comparecencia del presidente de la Comisión para debatir públicamente una cuestión que considera 'vital'. El líder de los populares, el alemán Hans-Gert Poettering, envió desde Estoril una carta en términos durísimos contra Romano Prodi, en la que muestra su 'perplejidad' por los calificativos que utilizó para hablar del Pacto de Estabilidad. Y no dudó en afirmar 'que se trata de un gravísimo error' opinar que es 'estúpido'. 'Puede causar un daño importante al euro y minar la confianza política y económica', enfatizó.

Guardiana del tratado

Poettering recuerda también a Prodi que el papel que debe desempeñar la Comisión Europea 'es muy claro', y que, como guardiana del Tratado de la UE, a lo que debe dedicarse es a 'defender' y 'proteger' la legislación comunitaria, 'y no atacar en público uno de sus pilares fundamentales'. El jefe de filas del PPE afirma incluso que con este tipo de declaraciones se demuestra que la Comisión Europea 'ha perdido su independencia' como institución, y le acusó de estar actuando 'bajo la presión de los países más grandes' de la UE. Y para rematar, el líder popular -el grupo más importante en la Eurocámara- apunta en la carta hacia una 'ruptura de la confianza' entre las dos instituciones.

No menos severa fue la reacción del presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, que declaró que lo que 'es estúpido es que alguien en esa posición haga este tipo de comentarios'. Se da la circunstancia de que tanto Prodi como Cox forman parte de la familia de los liberales europeos. 'Podemos admitir que haya un debate sobre la cuestión de la flexibilidad, de un lado, y sobre el exceso de rigidez en el pacto, por otro. Pero este debate debe ser abierto, en términos cuidadosos, por líderes políticos responsables', concluyó el presidente de la Eurocámara.

La Comisión Europea sacó balones fuera y su portavoz, Jonathan Faull, afirmó ayer que los que han seguido las declaraciones de Prodi 'no deberían sorprenderse'. Faull aseguró que el presidente del Ejecutivo comunitario 'no lamenta ni una palabra de lo que ha dicho', y explicó que durante el debate mantendrá la misma línea, es decir, 'que el pacto debe ser interpretado y aplicado con inteligencia, teniendo en cuenta las realidades económicas, porque las rigideces son estúpidas'.

El Grupo de los Socialistas Europeos (PSE) se adhirió de inmediato a la petición del PPE para que Prodi comparezca el lunes en Estrasburgo; lo mismo hicieron liberales y verdes. Pero ya se observa una fuerte división en la Eurocámara, porque estos grupos se declaran a favor de una 'flexibilización' del Pacto de Estabilidad y apoyan claramente los principios expresados por el presidente de la Comisión Europea. Lo que se pide a Romano Prodi es que 'aclare' los términos de sus declaraciones, porque las considera 'un tanto despectivas' y 'desafortunadas'.

El presidente del PSE, Enrique Barón, defiende que a partir de ahora se atienda más al crecimiento, y no sólo a la estabilidad. 'Estabilidad sí, crecimiento también', afirma Barón en una tribuna, en la que explica que 'el notorio incumplimiento de una de las reglas de oro del pacto por cuatro países plantea una situación delicada'. El líder de los socialistas también envió una carta a Prodi en la que le invita a que lleve el debate 'al contexto interinstitucional' y no se limite exclusivamente a los medios de comunicación.

El grupo de Los Verdes comparte 'los principios' del planteamiento de Prodi. Y también las 'dudas' que plantea. 'Nosotros defendemos la necesidad de aligerar el Pacto de Estabilidad, porque no funciona y no se adapta a las circunstancias políticas ni económicas reales', indicaron fuentes del partido, 'aunque la forma de expresarlo no deja de ser sorprendente'.