Francia intenta obtener de España la extradición rápida de Patrick Henry
Los dos países analizan hoy las entregas mutuas de delincuentes
Patrick Henry, el delincuente francés detenido cerca de Valencia el pasado día 6 con 10 kilos de hachís, rechazó ayer la posibilidad de una extradición voluntaria a Francia, lo cual contraría el deseo francés de hacerse rápidamente con el recluso modelo y le incita a explorar la entrega directa, previa renuncia de España a juzgarle. Henry fue condenado en 1977 a cadena perpetua en Francia por matar a un niño de 7 años en Troyes. Se hallaba en libertad condicional cuando fue detenido en España.
La noticia se produjo en vísperas de un seminario interministerial hispano-francés, convocado para hoy en Madrid, que analizará el modo de avanzar en el procedimiento de entregas mutuas de detenidos, tan importantes en ciertos casos de delincuentes franceses como lo son las de miembros de ETA para las autoridades españolas.
El caso de Patrick Henry 'estará sin duda sobre la mesa', según fuentes francesas. Ante París se abren dos caminos: o bien plantear la extradición por el procedimiento normal, en todo caso muy largo -Henry habría de ser juzgado y condenado antes en España por tráfico de drogas- o intentar que España renuncie a juzgarlo y se lo entregue a Francia, donde Henry arriesga la cadena perpetua.
Tras librar su cuello de la guillotina en 1977, y después de pasarse 24 años en prisión, Henry obtuvo en 2001 la libertad provisional bajo la condición de no volver a delinquir y no salir de Francia sin permiso judicial. La violación de ambas condiciones da alas a los que juzgan demasiado amplio el sistema francés de garantías y no hay duda de que el Gobierno de París se apuntaría un tanto si recuperase pronto al recluso modelo. Su interés es el mismo que el del Gobierno de Aznar cuando presiona para que le entreguen a los etarras, una operación normalmente dilatada, porque antes hay que juzgarles y condenarles en Francia por posesión de un arma u otros delitos menores.
Fuentes francesas se preguntan si podría tomarse el atajo de la 'denuncia oficial', un mecanismo previsto desde hace un año en los acuerdos de Perpiñán y nunca usado hasta la fecha. Aparentemente se cumplen las condiciones: condenado en Francia por el secuestro y muerte de un niño de 7 años, Patrick Henry ha violado la libertad condicional. El delito cometido en España no es en absoluto menor -está penado con cuatro a seis años de cárcel-, pero ciertamente es menos grave que el asesinato consumado de un niño.
Sin embargo, una 'denuncia oficial' de la detención de Patrick Henry tendría que partir de España y exigiría la renuncia de la fiscalía española a ejercer la acusación contra él, y la del juzgado competente a continuar con la causa abierta. Así pues, la delegación ministerial que acude hoy a Madrid no puede pedir formalmente la entrega de Patrick Henry, aunque está abierta a cualquier iniciativa española.
Si Patrick Henry llegara a ser entregado gracias a ese atajo, el Gobierno de Aznar se cargaría de razón a la hora de exigir más entregas de etarras sin juzgar en Francia. Las dudas de ciertos medios judiciales franceses es si merecerá la pena sentar este precedente, a unos meses vista de la entrada en vigor de la orden judicial europea.
De acuerdo con lo anunciado oficialmente, la delegación francesa que acudirá hoy a Madrid estará encabeza por el ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, que tendrá enfrente a un equipo de ministros españoles dirigido por Ana Palacio. Los responsables respectivos de Justicia estarán presentes, lo mismo que los de Fomento, en este último caso para examinar la marcha de obras de ferrocarriles y carreteras destinados a mejorar las comunicaciones transpirenaicas, verdadero cuello de botella que amenaza con estrangular las exportaciones españolas al resto de Europa.
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