El subterráneo como cantera de artistas

Para Alberto Ruiz-Gallardón, Fotorock representa algo que él quiere que ocurra siempre en Madrid: 'Que la música se viva como una cosa cotidiana'. El presidente de la Comunidad de Madrid y candidato a alcalde por el PP en las próximas elecciones manifestó ayer este deseo en uno de los andenes de Nuevos Ministerios y se dejó fotografiar junto a las imágenes de Lou Reed, Juan Perro, Estopa o David Bowie durante la presentación de este encuentro con la cultura pop y rock. 'Los que amamos la música, nos fijamos en quién está detrás, quién la toca, la produce, quién hace la foto de portada...', dijo al explicar las razones de por qué el Metro de Madrid, que depende de la administración autonómica, patrocina la exposición.

Antes, Luis Eduardo Cortés, vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, definió Fotorock 2002 como 'la unión de dos vanguardias', la musical, manifestada en los conciertos y en la exposición, y la del transporte, y puso la red subterránea ferroviaria como ejemplo 'del transporte urbano del futuro'.

Al margen de las valoraciones políticas de precampaña, es cierto que el metro ha servido de siempre, aunque con muchas trabas y persecuciones, como primer escenario de muchos grupos y artistas que luego se han hecho grandes al salir a la superficie de la capital.

En una ciudad como Madrid, en la que el músico callejero no vive ahora uno de sus mejores momentos, Fotorock surge como un oasis ante tanto mercantilismo musical, y viene a demostrar que el rock, aunque esté bajo tierra, es todavía un arte muy vivo. 'Las plazas públicas de encuentro entre la gente se han sustituido ahora por los andenes de Metro', dijo Ruiz-Gallardón al contemplar el futurista vestíbulo donde se han ubicado las 200 fotos de la exposición.

Los usuarios del metro que trasborden hasta el próximo martes en la estación Príncipe Pío se encontrarán todas las tardes con canciones en directo. 'Es bueno tropezarse con la música', concluyó Ruiz-Gallardón.