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Reportaje:

Portero por un 'barrenazo'

Contreras, que ante Paraguay debuta hoy con la selección española absoluta, decidió ser guardameta a los 7 años tras parar un penalti en el recreo

A los siete años, Coque Contreras decidió que quería ser portero de fútbol. Fue un hecho accidental, no exento de la notoriedad que dan las hazañas heroicas. 'Me acuerdo como si fuera hoy. Fue en un recreo del colegio, el típico partidillo de chavales. Y resulta que se produce un penalti. El recreo se acababa y el contrario que lo lanzaba tenía fama de pegarle muy fuerte al balón; de acabar con los porteros, en definitiva. Así que nadie se quería poner. Nuestro portero dijo que él dejaba el puesto y yo decidí suplirle con tan buena suerte que detuve el penalti y fui aclamado por toda la clase. Me gusto tanto que me dije: 'Por qué no seguir'. Probablemente ese día decidí que sería portero'. Veintitrés años después, a sus 30, Contreras, ahora en el Málaga, va a debutar hoy (21.45, TVE 1) con la selección española tras haber estado en el Real Madrid y en la Copa del Mundo de Corea y Japón, pero de oyente, aunque con la fama intacta de guardameta trabajador, sensato, racional y, sobre todo, tranquilo.

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Su perfil personal se ajusta al cargo. 'El portero tiene connotaciones de responsabilidad y de sacrificio. El nuestro es un puesto muy cruel, pero a la vez muy apasionante. Probablemente por la forma mía de pensar me atrajo tanto'. Contreras reconoce la contradicción que entraña: 'Nunca pasas inadvertido. O bien o mal. Sin embargo, la gente lo que aprecia es la regularidad en tu carrera, evitar los altibajos'. Por eso amenazaba cataclismo cuando Bolic, al comienzo de la Liga, le metió un gol insulso, de ésos que salen en los telediarios cuando el portero hace la rana, se abre de piernas y ve cómo el balón alcanza mansamente la red. 'Si me habrá pasado veces en la historia una jugada similar... Siempre estás expuesto a ellas. Pero lo cierto es que son jugadas que igual te tiran un millón de veces y sólo se te cuela una, pero ocurre y ya está. Se trata de que no te vuelva a pasar porque, si no, la gente se te tira con cuchillo'.

La presencia de Contreras en la selección siempre ha sido colateral al conflicto de los porteros en los últimos años. Cañizares y Molina han sido nombres propios de la portería española, gente con pedigrí que ha desaparecido del mapa por problemas futbolísticos y colaterales. Dos gallos en la portería nunca han procurado placidez al seleccionador de turno. Por eso sobre Contreras recae la imagen de ser la tercera vía, una vez que Iñaki Sáez optó por Iker Casillas como titular. Contreras sería algo así como un buen portero suplente frente a la eterna polémica de Cañizares o Molina. 'El fútbol está montado así y no se puede nadar contra corriente. Siempre habrá opiniones, polémicas, debates. Yo no puedo perderme en eso. Se que estoy aquí, en una buena edad para los porteros, y no me detengo en esos asuntos. Yo me dedico a hacer mi trabajo'.

Autodidacta por obligación, -'hasta los 20 años no tuve un entrenador específico de porteros como hay ahora en casi todos los equipos', Contreras reconoce que tuvo en Ángel Félix, miembro del cuerpo técnico del Madrid, su principal maestro: 'Me cambió el concepto y con él descubrí otras cosas que puede hacer el portero y que van más allá de recibir pelotazos: provocar situaciones y solventar problemas haciendo otro tipo de cosas. Cuestiones que ratifiqué con Miguel Ángel o con el preparador de porteros del Málaga, Antonio Serrano'.

Veintitrés años después, Contreras vuelve a ser feliz. Aquella parada histórica del penalti al fortachón del colegio le ha enviado a la selección ante un rival con pedigrí, Paraguay, que tiene al gordo Chilavert como argumento de postín. Chilavert no estará en Logroño, algo que no preocupa a Contreras porque el excéntrico portero suramericano no es santo de su devoción, ni estará Arce, con sus faltas envenenadas, ni Roque Santa Cruz. Le importa que será el día de su debú, como el del bético Juanito, y pensará que mereció la pena poner el pecho a aquel barrenazo de un chico del cole que tenía a bien disparar contra el portero.

España: Contreras; Míchel Salgado, García Calvo, Juanito, Raúl Bravo; Albelda, Xavi; Mendieta, Capi, Vicente; y Morientes.

Paraguay: Tavarelli; Isasi, Ayala, Gamarra, Da Silva; Bonet, Acuña, Paredes, Campos; Samudio y Cuevas.

Contreras, durante su conferencia de prensa de ayer.
Contreras, durante su conferencia de prensa de ayer.EFE

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