Los hoteleros advierten de que en 2005 sobrarán 5.000 alojamientos en la ciudad de Valencia
La capital contará dentro de cuatro años con 43 nuevos establecimientos
La oferta hotelera en la ciudad de Valencia crece a ritmo vertiginoso. Un estudio del Gremi d'Hotelers revela que, al ritmo en que crece la construcción de nuevos hoteles en Valencia -están proyectados unos 43 en cuatro años-, en 2005 sobrarán unas 5.000 habitaciones. Según el presidente del Gremi, Luis García, la ciudad tendrá dificultades para absorber esta oferta, que puede provocar una guerra de precios. En el origen de este exceso de oferta hotelera está la apuesta de los promotores por las inversiones en este negocio, más rentable que el de oficinas y viviendas.
El estudio lo ha encargado el Gremi d'Hotelers a la consultora Mazars Turismo tras constatar una proliferación de proyectos de construcción en los próximos años. 'La oferta crece por encima de la demanda', precisó el presidente del gremio, quien pidió que se ralenticen los proyectos, como está ocurriendo con el crecimiento de los visitantes.
En julio de 2002, el parque hotelero de Valencia y sus alrededores los componían 81 hoteles, con 6.462 habitaciones y 2.107 plazas. El estudio defiende que la ciudad ha absorbido positivamente esta oferta 'gracias a los fuertes incrementos que ha registrado desde 1998 la llegada de visitantes a Valencia'. La oferta de plazas hoteleras ha evolucionado a la par, con un crecimiento medio anual del 13% entre 1998 y 2002, lo que demuestra que el sector ha acompasado la apertura de plazas a medida que llegaban nuevos turistas.
Estas cifras se superarán entre este año y 2006 a juzgar por el número de establecimientos hoteleros proyectados -43 en total, según García-, que pondrán en el mercado 5.666 nuevas habitaciones, lo que incrementará la oferta hotelera de Valencia cerca del 90%.
La demanda no está previsto que evolucione a la misma velocidad, de acuerdo con el estudio de Mazars. Valencia ha pasado de algo más de medio millón de viajeros en 1997 a casi 900.000, aunque esta afluencia de personas se ha moderado desde 2000. El número de pernoctaciones en hoteles también ha pasado de las 842.000 de 1994 a los 1,7 millones del año 2001. A estos aumentos han contribuido la inauguración del Palacio de Congresos de Valencia, el turismo de cruceros en el puerto de Valencia o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Los hoteleros no ocultan su preocupación, sobre todo, porque el sector responde a una moderación de la llegada de visitantes con un crecimiento espectacular del número de camas a medio plazo.
Con todos estos datos y en un escenario de recepción de turistas optimista ocurriría, según el estudio de los hoteleros, lo siguiente: con un aumento anual de turistas de entre el 3% y el 5%, el sector se enfrentaría, si se construyen todos los hoteles anunciados, a una tasa media de ocupación de entre el 45% y el 30%, cuando el porcentaje óptimo se cifraría en el 80% y el equilibrio en el 60% de la ocupación, según explicó Santiago Twose, representante de la cadena Expo Hotel, miembro del Gremio de Hoteleros.
García reivindicó que la oferta vaya sensiblemente por delante de la demanda, 'pero no se distancie tanto porque puede haber una quiebra del sistema', dijo. 'Valencia seguirá creciendo porque la política turística es buena', pero un exceso de expectativas en torno a este crecimiento puede llevar a los hoteles en funcionamiento a 'resultados negativos de explotación' y a una 'guerra de precios' de consecuencias nefastas para el servicio. 'Estamos hablando de que en un escenario óptimo, con hipótesis de máximos, hay un excedente importante de habitaciones', continuó el presidente de los hoteleros.
García explicó en parte esta eclosión por las cuantiosas inversiones que los promotores inmobiliarios están haciendo en la construcción de edificios destinados al uso terciario. El negocio hotelero se perfila en estos casos como el más rentable frente a la edificación de viviendas o el alquiler de estos inmuebles para oficinas. 'El sector constructor tiene un excedente importante y ha empezado a diversificar sus inversiones, apostando por el arrendamiento de edificios'.
Valencia se ha despertado como destino turístico y es una plaza deseable para cualquier hotelero. Aquí viene todo el mundo a hacer hoteles', resumió el dirigente hotelero. En su opinión, otras grandes ciudades como Sevilla, Madrid o Barcelona están teniendo los mismos problemas (la capital catalana tiene prevista la construcción de 15.000 nuevas habitaciones en los próximos años).
De los 43 futuros hoteles, siete de ellos (1.382 habitaciones) serían de cinco estrellas, 24 (2.918 habitaciones) serían de cuatro estrellas y otros 11 establecimientos (1.266) tendrían una categoría de tres estrellas.
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