_
_
_
_

El día que la familia esperaba

Los padres de Virginia Acebes han tenido que esperar casi tres años para ver sentado en el banquillo de los acusados al presunto violador y asesino de su hija. Ayer pudieron cumplir el deseo que habían expresado cuando la investigación de la Ertzaintza todavía no había conducido a la detención de Luis Gabriel Muñoz.

La expectación creada por el inicio de la vista era enorme en la Sección Primera de la Audiencia de Vizcaya. Cerca de media hora antes de que comenzase el juicio, el pasillo de acceso a la sala se encontraba repleto de amigos de la joven, compañeros de la Facultad de Sarriko, en la que Acebes estudiaba segundo curso de Dirección y Administración de Empresas, agentes de la Ertzaintza e incluso abogados y personal de Justicia; también alumnos de práctica jurídica. Todos ellos querían escuchar y ver, aunque fuese de espalda, a Muñoz, a quien la Fiscalía y las dos acusaciones imputan la violación y el asesinato de la joven de 19 años.

Más información
La Ertzaintza ratifica que el acusado del 'caso Acebes' confesó libremente

Entre todos los asistentes, de manera discreta, entremezclados con el resto, se hallaban los padres de Virginia y su hermano Eduardo. También asistió su tío, el mismo que salió una fría mañana del 22 de noviembre de 1999 a buscar junto a un padre temeroso, pero aún esperanzado, alguna pista sobre la joven desaparecida. El mismo que horas después encontraba el cuerpo sin vida cerca de su sobrina en un paraje del bilbaíno monte Artxanda.

En silencio todos ellos, ocuparon el primer banco de la derecha de la sala al que Muñoz, sentado a pocos metros de distancia, no deslizó su mirada ni una vez. Leonor de la Huerta, la madre, no se separó de su paquete de pañuelos de papel durante las tres horas y media que duró la sesión. Las lágrimas contenidas le brotaron cuando un agente de la Ertzaintza relató detalladamente cómo se encontraba el cadáver de la joven cuando se procedió a la inspección ocular.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_