_
_
_
_
Reportaje:Campeonato del Mundo de fórmula 1 | AUTOMOVILISMO

Un año de rojo intenso

El aplastante dominio de Ferrari, la lluvia de récords que han acumulado este año Michael Schumacher y la escudería italiana, ha ocultado el hecho, poco habitual en la fórmula 1, de que esta temporada se presentaba a priori como una de las más competidas de los últimos tiempos, con al menos tres grandes equipos en disposición de llevarse el campeonato. En otras circunstancias, una escudería con el potencial de Williams-BMW -con el motor más potente y el piloto más rápido- hubiera sido casi imposible de batir. Otro tanto podría decirse de McLaren, que si bien ha cojeado claramente en cuanto a potencia por culpa del motor Mercedes, ha tenido el mejor chasis y el talento de un ilustre veterano como David Coulthard y una promesa como el finlandés Kimi Raikonnen.

Los dos primeros títulos del joven Michael Schumacher, los consiguió con bólidos Benneton, que no eran los más competitivos.Pero este año Ferrari lo tenía todo, y todo en las mejores condiciones. Para hacerle frente hubiera sido necesario poner a Juan Pablo Montoya en un chasis McLaren y con un motor BMW, y calzarlo, eso sí, con neumáticos Bridgestone, el elemento más determinante de la temporada. La casa de Maranello ha tenido un chasis tan bueno como el de McLaren, un motor con la misma potencia que el BMW y un piloto tan rápido y más seguro que el colombiano. Nada que objetar, pues, a la excelencia exhibida por todos los circuitos, ni siquiera a los numeritos de entrar de dos en dos o de dar órdenes de equipo para que gane el número uno. Esto sólo se puede hacer cuando se es el mejor.

En cambio, los otros dos equipos punteros han fracasado. En Williams podrían caer cabezas. Ante todo por la falta de fiabilidad. El motor BMW se ha roto en demasiadas ocasiones y la estrategia no ha sido siempre la adecuada. Finalmente, sólo ha ganado una carrera, y fue Ralph Schumacher y no Montoya quien lo hizo. El diseño del chasis parece también estar ahora en entredicho, los neumáticos se gastaban más de la cuenta y de forma irregular. Al constructor bávaro, que es también accionista de la escudería británica, le puede costar muy caro.

En cuanto a McLaren, además del error de prescindir de Bridgestone para pasarse a Michelin, dejando así al fabricante japonés que se concentrara exclusivamente en Ferrari, las culpas hay que buscarlas en el motor Mercedes, que da hasta 80 caballos menos que los Ferrari y BMW. La marca de la estrella también tiene en juego su prestigio y ha enviado a varios centenares de ingenieros a la sede británica de Illmor, donde se fabrica el motor.

Otro fracaso, aunque en su debida proporción, es el de Renault, que corría por primera vez bajo su nombre propio. Si Fernando Alonso quiere brillar el año que viene, mucho tendrá que mejorar el equipo francés. Toyota saca un notable, y Jaguar ha salvado el cuello gracias a la mezcla de suerte y calidad de Eddie Irvine. Pedro Martínez de la Rosa haría mejor en olvidar esta temporada y esperar que los demás también la olviden.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_