Torrevieja litiga con una empresa por las obras de tres colegios
El grupo socialista del Ayuntamiento de Torrevieja (La Vega Baja) ha anunciado una querella en los juzgados contra el gobierno local, del PP, por las 'continuas vulneraciones legales' en la ejecución del convenio educativo para la construcción de centros suscrito en 1997 entre el Ayuntamiento y la Generalitat.
La empresa adjudicataria de las obras de tres centros docentes, Necso, no ha entregado las instalaciones al Consistorio, ya que éste se niega a abonar una suma adicional de 4,8 millones de euros que no figuraba en el contrato inicial. Aunque desde 1999 se imparten clases en los centros, las instalaciones no son oficialmente de nadie.
Hace cuatro años se inauguraban en Torrevieja dos institutos y un colegio construidos al amparo un convenio educativo suscrito en 1997 que primaba la celeridad de las obras. El Consistorio se comprometía a poner el dinero y Educación, a devolver el importe íntegro una vez recepcionada la obra. El portavoz del grupo municipal socialista, Joaquín Cos, recuerda que Necso es una empresa 'amiga' del Ayuntamiento que logró el concurso a pesar de que su oferta era, ya entonces, 'la más cara de todas las que se presentaron'.
La cuantía fijada en un primer momento, 7,2 millones de euros, no tardó en elevarse hasta superar los nueve millones. Los servicios técnicos municipales aconsejaron redactar un proyecto modificado para justificar ese incremento, a pesar, según Cos, de que ese procedimiento 'infringía la Ley de Contratos del Estado, que obliga a realizar un nuevo expediente si el importe de la obra se eleva más del 20%'.
Desacuerdos
Los avatares y desacuerdos entre la mercantil y la Administración local no fueron impedimento para que en octubre de 1999, todavía sin recepcionar la obra, comenzaran a impartirse clases en sus aulas. A mediados de 2000, Necso presentó su proyecto modificado y, para sorpresa del equipo de gobierno, el presupuesto alcanzaba ya los 11,4 millones con el argumento de que el coste se habían disparado después de introducir mejoras sustanciales.
Para el grupo socialista, la realidad es muy distinta: la calidad de los materiales empleados en la construcción disminuye de manera ostensible. 'Reducen costes por todos lados', explica Cos. La ambigüedad del expediente administrativo llegó también a los servicios técnicos municipales que, en un mismo día, emitieron informes contradictorios.
Mientras el embrollo administrativo continúa, la comunidad docente ha amenazado con iniciar movilizaciones si no se reparan los desperfectos que sufren las instalaciones. En el IES número 1 los desprendimientos de la fachada son permanentes. Sus alumnos han exigido al gobierno local a y Educación que 'cumplan con su obligación y se hagan cargo de la inspección técnica y de las reparaciones para garantizar la seguridad'.
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