'El 55% de las inversiones asiáticas está en Cataluña'
Ion de la Riva (Caracas, 1959) es el director de la Casa Asia. Diplomático de carrera con el número uno de su promoción, fue el impulsor y autor del proyecto de creación de la Casa de América en Madrid. Durante un año viajó por Asia y la cuenca del Pacífico, tras lo cual presentó al Ministerio de Asuntos Exteriores el proyecto para la creación de Casa Asia, de la fue nombrado director el 12 de diciembre de 2001.
Reconoce que en Madrid todavía hay quien, en el palacio de Santa Cruz, sigue considerando extravagante que una institucíón del Estado se instale en la periferia. Pero esta semana ha recibido el espaldarazo del presidente del Gobierno, José María Aznar, que incluyó en su agenda una visita al palacio del barón de Quadras, el edificio modernista de Puig i Cadafalch en la Diagonal, sede de la Casa Asia.
Si estamos en Barcelona es en gran parte por el impulso de Josep Piqué
Tenemos inmigrantes ricos, los inversores, y otros más modestos pero muy dinámicos
Pregunta. La Casa Asia se mantiene en Barcelona pese a la salida de Exteriores de Josep Piqué y Miquel Nadal.
Respuesta. La Casa Asia forma parte de la agenda de política exterior del Gobierno de José María Aznar como parte de una política exterior globalizada. En la reunión de embajadores de Manila del año 2000, en la que participó el presidente del Gobierno, ya figuraba este objetivo. Es cierto que Piqué llegó con esta idea a Exteriores, porque un país que pretende pedir la entrada en el G-7 debe estar en todas partes, y esto incluye Asia y la cuenca del Pacífico. Pero la apuesta no es sólo de Piqué, sino también de Jordi Pujol, que es quien realmente justifica que la Casa Asia se instale en Barcelona.
P. Aparte de la Escuela Judicial, no hay organismos del Estado cuya sede no esté en Madrid.
R. Esta es la primera vez que se lleva a cabo una descentralización de un organismo de alcance internacional, aunque en el patronato también estén la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Funcionan muy bien las relaciones entre las tres administraciones. El origen de este proyecto es la creación en Exteriores de la Dirección General de Asia y Pacífico. Cuando salió la posibilidad de crear la Casa Asia, Madrid la pretendía y también Valencia. Si se quedó en Barcelona fue, en gran parte, por el impulso de Piqué y Nadal, pero también porque, a diferencia de Valencia, aquí hay un importante cuerpo consular asiático, con diplomáticos de carrera de Japón y China.
P. ¿Qué explicación tiene?
R. Cuando empecé a trabajar en este proyecto me llamaron la atención dos cosas: el gran respaldo económico del empresariado oriental y la importante presencia de estudios asiáticos en las universidades de Barcelona. La UB tiene el Observatorio del Tíbet; la UPF, estudios sobre China, y la UAB, una cátedra de Asia Central y Oriental. El Cidob tiene una mesa sobre Asia que es pionera y Barcelona está hermanada con tres grandes ciudades asiáticas: Shanghai, en China; Pusan, en Corea, y Kobe, en Japón. Yo sugeriría al Ayuntamiento que, ya que se ha hermanado con Sarajevo, repita la experiencia con Kabul.
P. ¿Cuál es el peso económico de Asia?
R. La Generalitat ha llevado a cabo una política pionera en lo que respecta a Asia. No es de extrañar que el 55% de todas las inversiones asiáticas estén en Cataluña. Los orientales, además, son conservadores por naturaleza, lo que les lleva a concentrarse en lo que ya conocen, y esto aún beneficia más a quienes llegan primero.
P. ¿En qué modelo se basa la Casa Asia de Barcelona?
R. Una de las ventajas de llegar tarde es que se pueden ver otros modelos y tomar lo mejor de cada uno. En Europa hay varias instituciones como la nuestra. La de Lisboa, por ejemplo, que es muy potente porque le llegan los ingresos de los casinos de Macao; la de Venecia, el Centro Marco Polo, que en estos momentos prepara una generación de italianos para hacer negocios en Oriente; la de Hamburgo, que se parece a la de Barcelona en que está descentralizada y situada en un gran puerto. Pero en mi opinión, la mejor, sin duda, es la Asia House de Londres.
P. Se puede decir que sumando Asia y Pacífico abarca medio mundo.
R. Sí, aunque no abarcamos los países árabes. Desde Irán hacia el este, y el Pacífico. Es obvio que España tiene que penetrar en Asia, pero no podemos olvidar que Asia ya ha entrado en España. No sólo a través de inversiones japonesas, coreanas o chinas, como ahora en el textil, sino a través de la inmigración. Tenemos inmigrantes ricos, que son los inversores de estos países, y también inmigrantes más modestos como los de Pakistán o Filipinas. En el barrio del Raval, por ejemplo, hay una importante colonia paquistaní. Y tampoco hay que olvidar India, que está creciendo consistentemente en torno al 6% anual y donde hay 50 millones de millonarios. Hemos visto turistas japoneses y coreanos, pero las clases medias de India y China ya empiezan a viajar.
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