IU afronta la incógnita de la sucesión de Pizarro

Luis Pizarro sólo tiene 41 años y es el político que más tiempo lleva como concejal en el Ayuntamiento de Sevilla. Son 16 años, desde 1986, en el Consistorio como representante de Izquierda Unida. Ha sido uno de los referentes de su formación durante tres décadas y ahora quiere cerrar, al menos por un tiempo, la puerta de la política local. Su abandono deja a IU sin candidato claro para encabezar las listas electorales de las próximas municipales.

Desde que Pizarro anunció que lo dejaba, muchos han sido los nombres que se han apuntado como posibles sucesores. La formación tiene previsto romper la incertidumbre la penúltima semana de noviembre, aunque todo indica que la elegida será la actual portavoz adjunta del grupo municipal, Paula Garvín, que en los últimos meses parece estar ya tomando el relevo de su compañero, quien ha reducido sustancialmente sus comparecencias públicas en favor de un mayor protagosnismo para la actual número dos.

No obstante, en el último año han sonado con fuerza otros tres nombres para reemplazar a Pizarro: la coordinadora de IU en Sevilla y dirigente del sector crítico, Concha Caballero; el ex secretario provincial de CC OO Antonio Rodrigo Torrijos, y el abogado Manuel Fernández del Pozo.

En la decisión de los militantes de dejar la candidatura en manos de Garvín influirá seguramente su experiencia de ocho años en el Ayuntamiento.

El objetivo, la necesidad casi, es mantener los dos concejales en los que las elecciones dejaron a la coalición en 1999, la mitad de la presencia de la que Izquierda Unida disfrutó hasta entonces, en el anterior mandato (1995-1999).

Además, mantener o reforzar esa presencia podría servir a la formación de izquierdas para, en caso de confirmarse las expectativas de crecimiento que barajan los socialistas, poder ofrecerse al PSOE como una alternativa al PA con la que pactar para formar el gobierno de la ciudad.