Una orla contra el olvido

La bilbaína Virginia Acebes tenía 19 años y acababa de empezar el segundo curso de Dirección y Administración de Empresas de la Universidad del País Vasco (UPV) cuando Luis Gabriel Muñoz, de 26, se cruzó en su camino hace casi tres años. Él mismo confesó a la policía que la eligió al azar, la violó en un monte y mató a puñaladas.

Sus compañeros de la facultad de Sarriko de la UPV no han olvidado a la joven. Los de su promoción, que se licenciaron en junio, quisieron que Acebes estuviese junto a ellos en la orla. Ahí figura, en la primera fila la primera por la izquierda. Es el lugar que le hubiera correspondido por orden alfabético de haber estado viva.

Ayer por la mañana, a cuatro días de que comience el juicio por la violación y muerte de Virginia, su madre, Leonor, y su hermano Eduardo recibieron emocionados la orla en un breve acto celebrado en el despacho de la decana, Carmen Muñoz. Estuvo también la anterior decana, Aurora Alonso, quien movilizó a la facultad contra el crimen.

Ni la madre ni el hermano quisieron hacer declaraciones. La emoción difícilmente contenida de Leonor y el mimo con el que su hijo le arropaba en cuanto las lágrimas amenazaban indican que el dolor es aún muy intenso. La orla quedará en casa de los Acebes como homenaje de la UPV a la estudiante que un presunto asesino arrebató a su familia, a sus compañeros de clase y a sus amigos.

La facultad también le recordará. Un ala del edificio central que acoge tres nuevas aulas informáticas ha sido bautizada con su nombre: Virginia Acebes de la Huerta. Fueron también los compañeros que compartieron con ella clase quienes lo propusieron, explicó Nerea Rojas, la presidenta del Consejo de Estudiantes de la facultad. Rojas destacó que es un lugar muy frecuentado por alumnos. Un edificio de Sarriko fue bautizado hace años con el nombre de Miguel Ángel Blanco, en memoria del concejal del PP y ex alumno de la facultad asesinado por ETA.

La decana ejerció de improvisada portavoz de los Acebes. Transmitió el temor de la madre: 'Sabe cómo son las leyes y que, con buena conducta, el que violó y mató a Virginia saldrá con permiso o en libertad condicional para, como ocurre tantas y tantas veces con los autores de este tipo de delitos, en cuanto esté en la calle volver a violar'.

El Ministerio Público pide 32 años de cárcel para el procesado; las acusaciones particular y popular, 40 años. La defensa de Muñoz, de oficio, sostiene que es inocente y que confesó el crimen por la presión policial. El juicio, sin jurado, empieza el lunes en la Audiencia Provincial de Bilbao.