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ASAMBLEA

¡Viva el periodo de elecciones!

No hay nada como una campaña electoral. Ayer, sin ir más lejos, la sesión de preguntas en el pleno de la Asamblea sirvió para dejar claro que los procesos electorales despiertan la generosidad y sensibilidad de los gobiernos. Por ejemplo, el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, saltaba ayer con el anuncio de que se iban a construir 1.000 viviendas sociales en La Ventilla (Tetuán). De ellas, 250 antes de Navidad. ¿Tendrá algo que ver con el proceso electoral?

Y ayer también, el consejero de Educación, Carlos Mayor, anunciaba que, en un pispás, más concretamente, antes de acabar la legislatura, se iba a acabar con las listas de espera en las plazas infantiles de 0 a 3 años, que hoy por hoy reconoció que estaba en un déficit de 18.000. No hay nada como las elecciones para hacer felices a los ciudadanos. ¿O no?.

Tan bien fue todo, que hasta el presidente de la Cámara, el popular Jesús Pedroche, hubo de pedir que sus señorías reprimieran sus furores laudatorios y 'aplaudieran entre las manos'. Frase poco inteligible para quienes no han visitado la Asamblea, pero perfectamente comprensible para los que asisten, semana tras semana, a los plenos. Tienen sus señorías la costumbre de golpear los pupitres para mostrar su agrado con las distintas intervenciones y de patear el piso para hacer público su desagrado. Tan fuertes eran los golpes del PP, animando a su consejero Luis Eduardo Cortés, que Pedroche pidió mesura y dijo: 'Ruego que cuando aplaudan lo hagan entre las manos' -perfecta definición aunque poco clara-. 'Procuren cuidar el mobiliario', añadió ante el desconcierto de los diputados que, ahora sí, entendieron perfectamente su recomendación. Pero, ni caso.

Ayer, además, el Gobierno estaba en cuadro. Ni había acudido el presidente Alberto Ruiz-Gallardón, ni el portavoz popular, Miguel Ángel Villanueva, que llegó tarde. Y sólo media docena de consejeros acudió al pleno. Es lo que tiene también el proceso electoral. Que cada uno anda en lo suyo. La política no tiene espejos. Porque nadie quiere verse reflejado. Lo escribió Jorge Luis Borges: 'Los espejos y la cópula son perversos porque multiplican a los hombres'.

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